Bengoechea mira hacia afuera, sólo en el mediocampo; no en el fondo.

Pablo Bengoechea se reunió ayer con los integrantes de la Comisión de Contrataciones de Peñarol y, por lo que les transmitió a los dirigentes respecto a la eventual incorporación de jugadores, el entrenador pareció volver a sus épocas de futbolista, y más puntualmente, a la del quinquenio, donde se caracterizó por poner la pelota en el piso y moverse con cautela y paciencia en el momento de hacer los pases; como, en otro plano, ocurre ahora.

El encuentro se celebró en el Palacio Cr. Gastón Güelfi, donde el técnico sostuvo una conversación muy distentida con Walter Pereyra, que es el vicepresidente aurinegro, los consejeros Andrés Sanguinetti, Marcelo Areco, Edgar Welker y Ricardo Rachetti, y Fernando Errico y Sergio Perrone, a quienes les dio su opinión en el sentido de que —palabras más, palabras menos— "para traer algo como lo que ya tenemos, no; en caso de hacer un esfuerzo (económico), debería ser por alguien que desnivele...si no, estamos bien con este grupo".

En ese aspecto, la charla entre el entrenador y los dirigentes resultó muy concreta: en caso de hacer incorporaciones, la mira de Bengoechea —al menos ahora— está puesta sólo en los nombres que hace tiempo ya tomaron estado público: Gastón Ramírez, Jonathan Urretaviscaya y Sebastián Cristóforo; mientras que, paralelamente, se tratará de promover y darle rodaje a juveniles de las formativas, como pasará concretamente con Fabrizio Buschiazzo, el zaguero de 19 años que ya integró el plantel de Primera División durante el pasado Torneo Apertura.

Meses atrás, cuando se fue Gonzalo Viera al fútbol árabe, Bengoechea pensó en recurrir a Buschiazzo, pero justo venía de una lesión en el tobillo y no fue posible darle la chance que el técnico está dispuesto a otorgarle ahora: "Vamos a ver cómo vuelve de la licencia", comentó Bengoechea, dando a entender que si el lacacino está en buena condición física, el entrenador no solicitaría ningún refuerzo y recurriría al juvenil para completar el fondo.

Por otra parte, en lo que refiere a las gestiones para lograr el concurso de Ramírez, Urretaviscaya y Cristóforo, con los que el técnico ya mantuvo conversaciones, Bengoechea expresó que "no hay apuro", porque como los tres están en actividad, "alcanza con que lleguen diez días antes", del comienzo del Torneo Clausura y la participación de Peñarol en la próxima edición de la Libertadores.

Es que, por haber estado en contacto con los jugadores, el "Profesor" sabe que no va a ser sencilla la contratación de ninguno de ellos, por el peso del factor económico: los tres expresaron su deseo de venir a jugar a Peñarol, pero el pase de Ramírez pertenece al Soupthampton, el de Cristóforo al Sevilla y el de Urretaviscaya al Pachuca; además de que los futbolistas —por lógica—aspiran a mantener un nivel salarial que no se encuentre muy por debajo del que tienen ahora.

Por todo eso, pues, es que Bengoechea bajó la pelota cuando se reunió por primera vez con los integrantes de la Comisión de Contrataciones.

Tan fue así que el grupo quedó en volver a tratar el tema —al menos a ese nivel— luego de Navidad, por lo que hizo notar Bengoechea en el sentido de que "no hay apuro". Sobre todo porque reiteró que "estoy conforme con lo que tenemos", y que si habla de traer volantes es por la ida de Píriz y Sandoval, con la precisión de que hay que dar un salto de calidad si se logran los sustitutos. Si no, en vez de mirar hacia afuera, hay que hacerlo hacia abajo, como con Buschiazzo en el fondo.

Las vueltas de Urretaviscaya, Ramírez y Cristóforo aparecen como muy difíciles por el factor económico, pero la del fraybentino surge como la más complicada de todas.

Es que la esposa de Ramírez espera el primer hijo del matrimonio y, por esa razón, contra lo que se pensó en el sentido de que ambos querían volver para que naciera en Uruguay, la señora tiene prohibido viajar hasta no dar a luz, lo que está previsto recién para mediados de enero.

PeñarolJORGE SAVIA