CLÁSICO

El operativo de seguridad diagramado para el encuentro clásico entre Nacional y Peñarol del próximo domingo comenzará a ejecutarse con mucha antelación, porque desde mañana ya habrá controles de ingreso y de permanencia en la zona de influencia del Gran Parque Central.

La tarea que se desarrollará para evitar cualquier tipo de inconvenientes en los alrededores de un estadio que se encuentra enclavado en un barrio tendrá como eje principal dos grandes círculos de protección que entregarán una zona de exclusión de 200 metros alrededor del escenario deportivo.

Los controles que contarán con la participación de la Policía, la Policía de Tránsito y seguridad privada provocará una alteración en el movimiento natural del barrio, dado que habrá control de acceso y también de permanencia.

Lo acordado entre el Ministerio del Interior, la AUF y ambos clubes es que se tomen los máximos recaudos para garantizar la máxima seguridad, pero eso no implica que se genere una demora para ingresar a la zona.

Quedó definido, también, que dentro del Gran Parque Central Nacional podrá tener unas 72 personas y Peñarol unas 52. La diferencia radica en el personal del Tricolor que trabaja dentro del estadio, como ser el canchero, las limpiadoras, etc.

Los dirigentes aurinegros y tricolores, al final, se ubicarán en la tribuna José María Delgado. Los visitantes ingresarán por la puerta que une la Delgado con la Héctor Scarone.

El plantel carbonero, además, tendrá una zona de calentamiento similar a la que dispondrán los tricolores.

Se supo que también habrá un acto protocolar porque se entregará una plaqueta por el regreso del clásico al Parque.