Ya está. A cinco fechas del final, el Apertura tiene a los dos grandes como líderes. De aquí hasta el final, clásico mediante, será un cabeza a cabeza entre ambos, porque los demás perdieron pie este fin de semana.

Y está bien. Se da la lógica, porque tanto Nacional como Peñarol hicieron un enorme esfuerzo económico para reforzar a sus planteles, porque apostaron a ganador, y porque, guste o no, son los que tienen todo al alcance la mano para pelear por los torneos locales. Claro, se pueden dar triunfos como los de Sud América ante Nacional, que son verdaderos batacazos, o goleadas como la que le propinó River a Peñarol, que sorprenden y se dan muy de vez en cuando, pero a lo largo de las quince fechas, por lo general, los grandes terminan peleando por el cetro. Y este Apertura no va a ser la excepción. Uno va a terminar con la Copa en sus manos.

desde el arco | JOSÉ MASTANDREA