Luego de haber visto el pobre rendimiento futbolístico de Peñarol en la ida ante Fluminense y las pocas situaciones de peligro que generó, la pregunta se impone. Al aurinegro no le alcanza con ganar, como ya lo hizo este mismo año por la Libertadores ante Flamengo en el mismísimo Maracaná (1-0), sino que tiene que convertir al menos dos goles y no le ha resultado fácil. Es cierto que a Boston River en el inicio del Intermedio le ganó 4-0, pero el propio Diego López lo confesó: “No se pueden generar 10 situaciones de gol como en el torneo local”. Y eso lo reconoció luego de haber jugado de local, por lo que de visitante será mucho más complicado aún. Repasemos las armas ofensiva de las que dispone el técnico: Gastón Rodríguez (foto), Brian Rodríguez, Agustín Canobbio, Fabián Estoyanoff, Luis Acevedo y quizás Lucas Viatri y Cristian Rodríguez. Son varias, pero excepto Gastón, los demás han anotado poco y nada últimamente. Para colmo Darwin Núñez, quien hizo tres ante Boston River, está con la selección panamericana.
Hay que añadir como posible arma el juego aéreo que aportan los defensas Fabricio Formiliano y Enzo Martínez. El problema, sin embargo, no es solo que Peñarol debe anotar dos goles, sino que no debe recibir ninguno. Por donde se lo mire, entonces, la misión de revertir la serie es complicada.

Peñarol tiene muchos jugadores en condiciones físicas frágiles, tales los casos de Cristian Rodríguez (foto), Lucas Viatri, Walter Gargano y Guzmán Pereira, solo por nombrar a algunos. Entonces el dilema que se le plantea tanto a la institución como al cuerpo técnico es: ¿vale la pena arriesgar a perder más futbolistas importantes por cuestiones físicas y con ello exponerse a ceder ventajas en la Tabla Anual por una clasificación que está muy cuesta arriba? Desde que consiguió el año pasado el bicampeonato, el objetivo de Peñarol ha sido conseguir el tri. Es por ello que la institución como tal, con el gerente deportivo Carlos Sánchez como referente, deberá evaluar qué es lo más conveniente. De repente escuchar la opinión de los hinchas puede ser importante, pero está claro que hoy -con el Apertura ya ganado y el lugar en la definición del Uruguayo asegurada- es mucho más alcanzable el tricampeonato que la Sudamericana.

Con Guzmán Pereira fuera de circulación a causa del esguince de rodilla que sufrió el martes a la noche, está claro que Diego López debe hacer cambios en la mitad del terreno. La opción que tomó para reemplazar al volante de contención al minuto 33 fue Jesús Trindade (foto), un futbolista de buen manejo de pelota, disciplina táctica y con disposición para rematar de media distancia, pero que no es tan efectivo en la marca. Y esto será clave para el partido de vuelta. Por supuesto que la conformación del doble cinco dependerá de la respuesta a la pregunta 2, es decir cuánto se apostará al partido ante Fluminense, pero en principio las opciones para acompañar a Gargano son Trindade y Cristian Rodríguez. El doble cinco ha sido un problema casi crónico que ha tenido Peñarol a raíz de las diferentes lesiones sufridas por los futbolistas que lo componen.