¿Junior y quién más? El delantero juvenil se metió en la pelea por el puesto.

Salvo en el primer partido del semestre, en la ida ante Sportivo Luqueño por la Copa Sudamericana, Junior Arias jugó en todos partidos en lo que va de la temporada. Tanto con Jorge Da Silva como con Fernando Curutchet, el delantero fue una fija en el ataque.

Gabriel Ávalos arrancó siendo su compañero en la dupla, pero luego de la eliminación del certamen continental perdió el puesto. Miguel Murillo, que venía de ser goleador del equipo, recuperó su lugar ante Fénix y pagó con un gol. Sin embargo, la llegada de Gastón Rodríguez le hizo perder el lugar al colombiano. El exWanderers tuvo altibajos, marcó dos goles contra Villa Española, y luego también le tocó salir.

Este último fin de semana, Curutchet volvió a apostar a Murillo pero ubicó a un delantero como un cuarto volante: Diego Rossi. El juvenil, héroe en la final del último Uruguayo ante Plaza Colonia, estaba prácticamente olvidado en este equipo que se había reforzado con los dos máximos artilleros del último torneo.

Ante Sud América, el primer tiempo lo jugó en la mitad de la cancha y la verdad es que se mostró perdido, como casi todo el equipo que jugó una muy mala primera media hora. Corría de un lado para el otro pero no conseguía tener contacto con la pelota.

Para el complemento, Curutchet mandó a Nicolás Albarracín a la mitad de la cancha y adelantó a Rossi para compartir el ataque con Arias. Ahí mostró su mejor versión, jugando de espaldas y descargando para sus compañeros a pesar de no destacarse por tener una gran contextura física. Además, marcó un gol.

Rossi, con la cabeza puesta en la sub 20, tomó impulso y en silencio, hace dudar al entrenador.

Estuvo en las 10 fechas del Campeonato Uruguayo (en nueve de ellas como titular) y en la vuelta ante los paraguayos por la Sudamericana. Fue una de las novelas del mercado de pases. Sus 19 goles en la temporada pasada con la camiseta de Liverpool hicieron que los dos equipos grandes pujen por hacerse de sus servicios. Arrancó mostrando buenos rendimientos pero estaba cruzado con el arco. Recién en su octavo juego pudo darse el gusto de gritar un tanto en el mirasol. En total, lleva tres conquistas: dos ante Danubio y uno ante Sud América.

Tiene la contra de que Fernando Curutchet no lo puede tener todos los días entrenando junto al resto del plantel. Es que Rossi está en la preselección uruguaya sub 20 que se prepara para jugar el Sudamericano de la categoría en el mes de enero en Ecuador. Esto le ha hecho no estar disponible en varias fechas de este torneo.

Hizo todo lo posible para estar en Peñarol pese a que tenía chances de continuar su carrera en el exterior. Se declaró hincha del club y eso hizo también que en Nacional le bajaran el pulgar a su contratación. Además, comparte plantel con "Maxi", su hermano, que se recupera de una lesión. En ocho partidos, lleva dos goles (ambos a Villa Española).

Llegó el semestre pasado, marcó siete goles en once encuentros y fue clave en la conquista del Campeonato Uruguayo. En este semestre, con la llegada de los nuevos atacantes, se le complicó para tener la misma continuidad. En este semestre, sumando torneo local y Copa Sudamericana, lleva un gol (contra Fénix) en siete partidos.

Una especie de prueba que hizo Peñarol. Unos videos asombraron a Jorge Da Silva y la gerencia deportiva, pero la incertidumbre estaba latente ya que llegaba siendo prácticamente un desconocido y venía de seis meses de inactividad luego de recuperarse de una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla. En seis partidos, aún no marcó goles.

ÁNGEL ASTEGGIANTE

PEÑAROLÁNGEL ASTEGGIANTE