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Diego Arismendi y una experiencia inédita: cabecita con el presidente

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Lacalle
Francisco Flores

MONTEVIDEO CITY TORQUE

El "Mama" contó cómo fue que terminó jugando de cabeza con Lacalle Pou: "es una anécdota muy linda y me quedó ese recuerdo. Fue parejo, pero el se cansó un poco".

No todos los días se juega un cabecita con el presidente de la República y Diego Arismendi lo tiene claro. Sin embargo, eso fue lo que le tocó vivir al futbolista de Montevideo City Torque el pasado martes durante la inauguración de la Montevideo City Football Academy.

El presidente Luis Lacalle Pou estuvo en la presentación del complejo para las autoridades nacionales, donde concurrió acompañado por el secretario Nacional del Deporte, Sebastián Bauzá.

En determinado momento Lacalle jugó de cabeza con el “Mama” Arismendi. “No fue nada protocolar, se dio así”, le contó Arismendi a Ovación.

“Yo estaba con un grupo de jugadores que fuimos en representación del club y surgió en el momento. Unas personas que estaban con él lo empezaron a jorobar diciéndole que demostrara, ya que parece que siempre dice que sabe con la pelota. Y yo era el que estaba más cerca. Se dio así nomás y le di la pelota. No fue nada planeado”, relató el “Mama”.

“Es una anécdota linda y me quedé con ese recuerdo de haber jugado un cabecita con el presidente de la nación. No es una cosa muy común”, añadió y admitió, a su vez, que el juego fue parejo. “Pero él se cansó un poco”.

Es más, según contó Arismendi, luego los acompañantes del presidente le sugirieron que también pateara penales, pero Lacalle se negó. “Ando en mala racha para los penales”, dijo riendo.

Arismendi habló poco con Lacalle y la política no estuvo presente en las palabras que intercambiaron. “No le iba a hablar nada de eso”, se defendió el “Mama”, quien ya tiene en su poder las fotos del momento y también el video del cabecita que le mandó la gente del Montevideo City Torque.

El “Mama” aún no tiene hijos, pero cuando los tenga les podrá contar que jugó un cabecita con el presidente de la República. Y también cuando tenga nietos. Es que la experiencia que vivió el futbolista no se da todos los días. Y él lo sabe.

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