DE VOLEA
Los grandes atraviesan por un presente similar en puntos, pero no tanto en proyección, porque Jorge Giordano le saca alguna ventaja a Mauricio Larriera.
Pasó el clásico del Clausura y poco ha cambiado, al menos desde lo estrictamente deportivo. Sin embargo, sí pueden sacarse algunas conclusiones sobre el futuro de los grandes.
Empecemos por Nacional, que está firme como líder de la Anual y que parece difícil que vaya a perder esa posición. Sumó 6 de 12 puntos en el Clausura, pero da la sensación de que con lo que tiene le alcanzará para ganar la acumulada y quizás hasta el torneo corto. Analizando más profundamente su momento, sabe a lo que juega (se podrá discutir si gusta o no, pero es otra cosa), tiene el mejor medio campo del fútbol uruguayo y sobre todo un plantel muy joven, producto de su cantera, con un diagnóstico hecho de qué posee y qué le falta. Peñarol, en cambio, no.
El aurinegro aún está en busca de su identidad de juego producto del poco tiempo de trabajo de Mauricio Larriera, logró 5 de 12 puntos y está abajo en ambas tablas. La dirigencia y el entrenador deberían enfocarse en utilizar este Clausura para diagnosticar de cara al futuro qué jugadores deben seguir, cuáles no y qué se precisa para lograr esa identidad; porque el 2020 parece perdido.