MERCADO

Desde la contratación de Neymar por el PSG hasta las apuestas sobre la pelea de Mayweather, una lluvia de millones.

Más allá de goles conquistados, centímetros saltados o segundos ganados al cronómetro, hay un tipo de récord que el deporte mundial se empeña en quebrar año a año, y es el del dinero. La realidad de 2017 no ha sido diferente a la de otros años. Una de las marcas más impactantes fueron los 220 millones de euros que PSG pagó por Neymar. Y cuando el asombro no se había disipado, llegó el siguiente pase para el club francés, el de Kylian Mbappé por 180 millones.

Cristiano Ronaldo batió el récord de ingresos anual para un futbolista, con 93 millones de dólares, entre sueldos, premios y publicidad. Lo escoltó Messi, con 80 millones.

En noviembre, el tenista suizo el tenista Roger Federer superó al golfista Tiger Woods como el deportista que más ingresos logró en premios durante su carrera: 110.235.682 dólares

Un récord más curioso fue el del boxeador Floyd Mayweather, cuya pelea con Conor McGregor estableció una cifra de apuestas nunca vista en Nevada para un combate: 65 millones de dólares. La cantidad podría haber sido más alta si hubieran dejado al propio Mayweather apostar 400.000 a que la pelea duraba menos de 10 rounds y medio, pero no fue autorizado. Hubiera ganado con 25 segundos de ventaja, ya que noqueó a McGregor al minuto cinco segundos del décimo asalto.