En 1959, Uruguay ganó el trofeo por décima vez y superó a Argentina.

Uruguay había festejado por última vez en 1956. En las dos siguientes ediciones, Argentina se quedó con el título y de ese modo, igualó a la Celeste con nueve campeonatos cada uno.

Por eso, la Copa América de 1959, torneo todavía conocido como Campeonato Sudamericano de Selecciones, significó para estas dos selecciones la posibilidad de quedar en la cima como el equipo más ganador del continente.

En esa ocasión, Ecuador organizó por segunda vez en su historia este torneo con cinco selecciones, cuatro partidos y en un sistema de disputa de todos contra todos en una única sede: el Estadio Modelo de Guayaquil, un escenario para 42.000 personas y que fue inaugurado para dicho torneo.

Uruguay, dirigido técnicamente por Juan Carlos Corazo (abuelo materno de Diego Forlán y suegro de Pablo, su padre), presentó un plantel de 21 futbolistas: cinco de Nacional, tres de Rampla Juniors, tres de Liverpool, tres de Sud América, dos de Racing, dos de Defensor, uno de Wanderers, uno de Cerro y uno de Danubio.

El partido debut fue el 6 de diciembre. La Celeste enfrentó a la selección local y sacó un triunfo más que positivo: goleó por 4 a 0 con tantos de Alcides Silveira, Guillermo Escalada, Mario Bergara y Domingo Pérez.

Seis días más tarde, llegó el choque ante Brasil. Uruguay volvió a mostrar un gran nivel y arrasó con su rival. Fue goleada también, esta vez por 3 a 0, con goles de Escalada, Bergara y Sasía.

En la tercera fecha, el 16 de diciembre, el calendario marcó lo que en principio aparentaba como el rival más complicado: Argentina. Sin embargo, Uruguay jugó el mejor partido del campeonato y ganó sin ningún tipo de problemas. Con goles de Silveira (en dos oportunidades), Bergara, Sasía y Vladas Douksas, aplastó 5 a 0 a la albiceleste y se quedó con el título cuando aún restaba una fecha para finalizar el torneo.

El 22 de diciembre, la Celeste enfrentó a Paraguay, último y sin unidades, y llamativamente no salió del empate. Fue 1-1 ante el combinado guaraní con tanto de Sasía.

De esta forma, Uruguay retornó al país con la décima estrella. Otra vez, veía al continente desde lo más alto. Además, volvía con el privilegio de mantener la misma tendencia que en las nueves ediciones anteriores: campeón e invicto. (Estadísticas: Willy Viola)

Eladio Benítez (Racing)
Mario Bergara (Racing)
Carlos Chávez (Liverpool)
Julio Dalmao (Cerro)
Walter Davoine (Rampla Juniors)
Luis Dogliotti (Liverpool)
Vladas Douksas (Rampla Juniors)
Guillermo Escalada (Nacional)
Javier Espalter (Sud América)
Jorge Gómez (Liverpool)
Ruben González (Nacional)
Víctor Guaglianone (Wanderers)
Washington Manghini (Danubio)
Mario Méndez (Sud América)
Juan Carlos Mesias (Nacional)
?Domingo Pérez (Rampla Juniors)
Willy Píriz (Defensor)
José Sasía (Defensor)
Alcides Silveira (Sud América)
Roberto Sosa (Nacional)
Horacio Troche (Nacional)

Director técnico: Juan Carlos Corazzo.

El Campeonato Sudamericano de Selecciones significó el primer título con la Celeste para los Forlán Corazo. Con Juan Carlos en la dirección técnica, festejó en 1959 y luego en 1967, donde tenía entre sus jugadores a Pablo, su yerno. Cuarenta y cuatro años después, en 2011, Diego, hijo de Pablo y nieto de Juan Carlos, consiguió la Copa América marcando dos goles en la final ante Paraguay. "Estoy muy contento y orgulloso. Mi abuelo fue campeón, mi padre también y ahora yo tengo la oportunidad. Nuestro apellido quedará marcado en la historia de Uruguay", expresó "Cachavacha" minutos después de ganar la Copa América.

En cinco partidos, la Celeste marcó trece goles y solo recibió uno en el último encuentro ante Paraguay.

Copa AméricaÁNGEL ASTEGGIANTE