Publicidad

Se define el campeón de Europa y todo el mundo está atento

Compartir esta noticia
Champions League
MIGUEL RIOPA

CHAMPIONS LEAGUE

Entre Chelsea y Manchester City, un equipo inglés será el mejor esta temporada

A partir de las cuatro de la tarde de hoy (hora uruguaya), dos clubes ingleses, Chelsea y Manchester City, definirán en Portugal quién es el mejor de Europa esta temporada en la final de la Champions League.

Eso indica que el principal torneo de clubes del mundo, por la calidad de las figuras que la disputan y el dinero que se mueve, tendrá como the champions a una escuadra británica.

Los rivales de hoy se parecen en que son clubes tradicionales de Inglaterra, pero sin la historia de grandes títulos del Liverpool o el Manchester United. Ambos se han incorporado a la elite europea gracias a los cientos de millones de libras inyectadas por sus propietarios extranjeros en los últimos años.

El Manchester City del técnico catalán Josep Guardiola se presenta como favorito ante el Chelsea del alemán Thomas Tuchel, aunque en lo que va de la temporada este último prevaleció en los duelos directos. En todo caso, el partido promete emociones fuertes, entre la búsqueda del pase preciso del City y el estilo más directo del Chelsea.

Esta final debía haberse disputado en el estadio Atatürk de Estambul, pero la pandemia del covid-19 y las restricciones vigentes motivaron el cambio de sede y el escenario será el Estadio del Dragón de Oporto, la segunda ciudad portuguesa.

En las tribunas, eso sí, podrá haber sabor al 'viejo fútbol'. Después de meses de gradas vacías, 16.500 aficionados, de ellos 10.000 procedentes del Reino Unido, podrán asistir en vivo a esta final. Se podrá llenar solo un tercio del estadio.

Los dos finalistas formaban parte del proyecto fallido de una Superliga europea, que generó una enorme polémica, pero pronto se desligaron del mismo y volvieron a la disciplina de la UEFA.

En Portugal, bajo un cielo 'Sky Blue' o 'Blue', según las camisetas de los rivales, el fútbol intentará ganar a cualquier atisbo de polémica y pasar la página definitivamente de aquel episodio incómodo.  

Para el City, este partido es una cita con la historia. Sueña con convertirse en el club número 23 en conquistar el trofeo más preciado del fútbol europeo.

Para Guardiola sería la recompensa a un ciclo de trabajo de cinco años, que pese a los diez títulos alcanzados en torneos nacionales parece inconcluso si no se corona con la Champions, que sería la frutilla de la torta.

El técnico catalán ya llevó al Barcelona al título en 2009 y 2011, pero en la última década acumula decepciones en Europa, especialmente desde que se hizo cargo del City, al perder ante el Mónaco (octavos, 2017), el Tottenham (cuartos, 2019) o el Lyon (cuartos, 2020).

“Varias cosas importantes han cambiado desde esas derrotas. Somos más estables, nos convierten menos ocasiones”, analizó el mediocampista Ilkay Gündogan.

Esta temporada el fichaje para el centro de la defensa del portugués Ruben Dias dio mayor solidez al equipo. La eclosión del joven Phil Foden (20 años) ha hecho olvidar que el argentino Sergio Agüero, el máximo goleador de la historia del Manchester City, cierra una larga etapa después de la final.

El City ha impresionado oir su juego desde diciembre y esta temporada ganó ya la Premier League y la Copa de la Liga inglesa.

NUEVOS RICOS. Los riquísimos propietarios emiratíes del City ven ya muy cerca la conquista del torneo que les obsesiona desde que llegaron a la entidad en 2008.

Su homólogo del Chelsea, el empresario ruso Roman Abramovich, ya sabe lo que es ganar el título europeo, ya que los londinenses lo consiguieron en 2012.

Los 'Blues', comprados en 2003, se convirtieron entonces en el primer club 'nuevo rico' en ganar la Liga de Campeones.

Nueve años después, el Chelsea puede lograr su segunda corona en el gran torneo continental. Mientras cuentan las horas para la final, sus aficionados buscan puntos en común entre la generación actual y aquel grupo triunfador lirado por el marfileño Didier Drogba.

Como en 2012, antes de medirse entonces en la final al Bayern en Múnich, el Chelsea no se presenta como favorito.

“Somos quizás el outsider. Pero esto se decide en un partido”, retó el mediocampista Mateo Kovacic.

Otra similitud con aquella temporada 2011-2012 es que el Chelsea ha tenido un cambio de entrenador a mitad de temporada.

Tuchel sustituyó en enero a Frank Lampard. Entonces fue el italiano Roberto Di Matteo el que hizo campeón a los londinenses tras reemplazar a André Villas-Boas.

El entrenador alemán fue finalista de la Champions el año pasado con el PSG, sufriendo una derrota 1-0 ante el Bayern Múnich. Despedido del club francés en Navidad, resurgió un mes más tarde con el Chelsea, que entonces sufría en el campeonato, para llevarlo a la final europea. “Si alguien me hubiera dicho en Navidad, no sé si le hubiera creído o si me hubiera reído de él”, comentó él en la página de la UEFA recientemente

Pese a ciertos síntomas de agotamiento en esta recta final de curso, con tres derrotas en sus cuatro últimos partidos -entre ellas la de la final de la Copa de Inglaterra ante el Leicester (1-0), el Chelsea tiene la confianza fuerte por haber ganado al Manchester City dos veces en las últimas semanas: el 17 de abril en la Copa de Inglaterra (1-0) y luego el 8 de mayo en la Premier League (2-1).

“Esto es otra competición”, advirtió Guardiola. “El City es la referencia. Es quizás el mejor equipo del mundo en este momento”, estimó Tuchel (En base a AFP).

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad