DE VOLEA
DANIEL ROSA
No conozco personalmente a José Decurnex y ni falta que hace. Lo he escuchado, he leído sus propuestas, conozco a mucha de la gente que lo rodea y me alcanza para darme cuenta que tiene la idoneidad para presidir a Nacional. Sus credenciales como empresario en IBM lo avalan. Ha formado un equipo de trabajo, al que eligió con inteligencia.
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables y en ese sentido los socios de Nacional parecen haber elegido volver a los tiempos de Ricardo Alarcón. Optaron por un presidente de perfil empresarial, que a su vez tiene como vicepresidente a un hombre de leyes y de AUF como Alejandro Balbi. Él será su escudo protector de los desmadres que se arman en la calle Guayabos por intereses nimios; como cuando Alarcón tuvo a Héctor Olmos como vice. En lo deportivo, tendrá a Iván Alonso como mánager, como cuando don Ricardo tenía a Daniel Enríquez.
Él podrá dedicarse a dirigir de verdad y como empresa a un club que necesita triunfos y dinero. La cuestión ahora es que lo dejen aplicar su impronta: desde adentro y desde afuera. Luego de tres años él será el responsable de lo bueno y de lo malo.