DANUBIO

"Hoy afrontamos esta hermosa responsabilidad”, le decía Jorge Lorenzo a Ovación en diciembre del año pasado, cuando acababa de asumir como presidente de Danubio. Su lista, la número 17 fue la única en presentarse a las elecciones del club. Y Lorenzo, un hincha de 43 años, camillero de una sociedad médica, que llevaba un año como vocal, se hacía cargo del club. Le faltaba experiencia claro, pero nadie más se había presentado y él encaraba el desafío lleno de ilusiones.

Sin embargo, antes de llegar al año de gestión esas ilusiones desaparecieron como agua entre los dedos. La crisis institucional del club, la presión y el hostigamiento, sumado al mal momento deportivo llevó a que Lorenzo fuera amenazando con un arma cerca de su casa. Obviamente, realizó la denuncia policial, pero lo sucedido fue la gota que desbordó el vaso. Pensó en su familia y dio un paso al costado.

El lunes quedó conformada una nueva Comisión Directiva a la que regresaron dos expresidentes: Arturo Del Campo y Óscar Curutchet. La misma es presidida por Federico Lara y está integrada además por Alberto Torterolo, Arturo Del Campo, Oscar Curutchet, Adrián Castellucci, Pablo Bardanca, Camila Cedrés, Federico Rosadilla, Gonzalo Peralta y Carlos Mena. La Comisión estará en funciones hasta diciembre cuando se llamará a elecciones anticipadas.

La intención de los nuevos directivos es salir del este difícil momento institucional y lograr que el club reviva. Para hacerlo pretenden antes que nada, mantenerse unidos y afianzar el proyecto de juveniles que lleva adelante como coordinador Gustavo Dalto.

También hay conformidad con el proyecto que presentó el técnico Mauricio Larriera, pero son conscientes que se necesita conseguir buenos resultados para que las aguas vuelvan a su cauce.

El objetivo de Lorenzo y sus pares había sido bajar el presupuesto del club, lo que consiguieron casi en un 50%. Hoy se pretende llegar a fin de año con el club lo más saneado posible.