"Nosotros queremos a los hinchas que nos hacían ganar los partidos, no los que nos hicieron perder un montón de puntos", dijo hace un par de días Juan Pedro Damiani, presidente de Peñarol, al referirse a la decisión del Consejo de habilitar la Ámsterdam sólo para socios.

No fue fácil. Pero la decisión que tomó el Consejo Directivo tuvo un impacto en propios y extraños. La Ámsterdam, donde por años se instaló la "barra" de Peñarol, se habilitó sólo para los socios y no para todos los hinchas aurinegros. No se llenó, ni tuvo el coro de siempre, pero ante Racing, se logró una muy buena recaudación, con más de 20.000 personas en las tribunas.

"Queremos a la hinchada que nos hizo ganar campeonatos, la que alentó y empujó al equipo hacia adelante, no queremos a los hinchas que nos hicieron perder un montón de puntos y títulos", remarcó Juan Pedro Damiani hace días.

La decisión del Consejo Directivo, para muchos, fue la correcta, pero en las redes sociales, muchos hinchas de Peñarol se quejaron, fundamentalmente, aquellos que durante años concurren a la Tribuna Olímpica en familia. "Fue otro clima, estaba espeso", remarcó uno de los tantos "manyas" que se identifican por su apodo y no por su nombre en tuiter.

Este fin de semana, River fijó precios de ópera, pero no delimitó la Ámsterdam sólo para los socios de los aurinegros. ¿Qué pasará? ¿Volverá la "barra"? ¿Habrá cánticos? ¿La hinchada seguirá sufriendo una metamorfosis?

Preguntas que quedarán reveladas el mismo domingo en el Centenario, un escenario que ya empieza a despedirse de los hinchas aurinegros, que ve como, mes a mes, se acerca la partida de otra hinchada hacia nuevos rumbos, el Estadio "Campeones del Siglo".

Pero esa, ya será otra historia. Será un escenario pura y exclusivamente para los socios. O como dijo Damiani: "para los hinchas que nos hicieron ganar campeonatos".

PEÑAROLJOSÉ MASTANDREA