PLAZA COLONIA

"El viernes antes del partido contra Cerro sentí una molestia en la mano, fue el último partido antes de que se suspendiera todo por el tema del coronavirus. El golpe en sí fue una atajada y después me corrió como una electricidad por la zona. Estuve en vueltas, me decían que no era nada, entonces quedó por eso la situación, porque no se sabía qué era lo que tenía. Al principio era una inestabilidad porque soy hiperlaxo, después esto, después lo otro", explica el arquero Nicolás Gurín sobre lo que le pasó.

"Recién ahora se confirmó que finalmente fue una rotura parcial del ligamento escafolunar en la mano derecha. Estuve tres meses que me decían que no tenía nada y yo en cambio sufría de un dolor terrible y se me dormía la mano. Ahora por suerte le dieron con la tecla, pero estuve loco de la cabeza en la cuarentena porque no le daban a lo que tenía", agregó el arquero de Plaza Colonia, que fue uno de los de mejor presencia en la temporada pasada en el fútbol uruguayo. 

El guardameta de 25 años, nacido en Nueva Palmira (Colonia) tuvo un muy buen año en 2019, siendo de los más destacados en su puesto. Es un arquero que ha crecido mucho, con técnica y ágil de piernas. Tomó el lugar que dejó Kevin Dawson cuando se fue a Peñarol.

"Hace unos días se supo de la lesión. Ahora al menos estoy tranquilo que dieron en la tecla con lo que tenía. Queda operarme y meterle cabeza  a la recuperación, todos me dicen que pasa rápido el tiempo. Hay que estar tranquilo", agregó el coloniense. 

Guirín tendrá para seis meses de recuperación aproximadamente. Lo que está claro es que no jugará más en esta temporada. 

Tras la baja de Guirín los "pata blanca" se aseguraron al guardameta Iván Cartés, que llegó libre de Peñarol (ya estaba en el club, pero a préstamo), y de Álvaro García, guardameta de experiencia (36 años), que estaba en el Xelajú de Guatemala.