SELECCIÓN

Uruguay llegó al Estadio Monumental de River Plate con una premisa: salir campeón de América. Ese trofeo que se le venía negando desde 1995 se elevó en las manos del capitán celeste un 24 de julio, pero de 2011. Uruguay era campeón continental tras vencer 3-0 a Paraguay.

Los goles de Luis Suárez y el doblete de Diego Forlán terminaron coronando a una selección que llegaba a su título número 15 y que quedaba como la más ganadora hasta que Argentina la alcanzó en la edición 2021.

De todas maneras, no fue un camino sencillo. La Celeste llegaba como una candidata luego de su gran participación en el Mundial de Sudáfrica 2010, pero la fase de grupos se hizo cuesta arriba.

Uruguay debutó con empate ante Perú, registró el mismo resultado ante Chile y llegaba a la última fecha necesitado de un triunfo y lo consiguió por 1-0 ante México.

El golpe de motivación más fuerte lo logró en los cuartos de final. ¿El rival? Argentina. Enfrentaba al equipo que era local y que con Messi a la cabeza buscaba coronarse en su casa, pero el gol del "Ruso" Pérez y la definición de Martín Cáceres en los penales, puso a la Celeste en las semifinales.

El destino quiso que una vez más se cruzara con Perú, pero esta vez la historia fue distinta. Con un Luis Suárez en un gran momento, Uruguay se impuso 2-0 con doblete del "Pistolero" que depositaba así a los de Tabárez en la gran definición.

El desenlace ya lo conocemos todos. Diego Lugano levantando el trofeo y todos sus compañeros alrededor celebrando un título que marcó un antes y un después para una generación de futbolistas y también de hinchas de la selección.