Desde que Peñarol comenzó a resignar puntos bajo la dirección de "Polilla" Da Silva, la pregunta fue creciendo: ¿era tan culpable Bengoechea? El técnico había asumido en enero de 2015 y ganado los dos torneos que disputó: Clausura y Apertura. Perdió la final ante Nacional y no ganó ningún clásico.
DANIEL ROSA
Eso lo condenó. Sin embargo, desde el punto de vista de la efectividad nada podía reprochársele. Cambió el técnico y la actitud de Peñarol sigue siendo la misma, esa de desidia que tanto fastidia al hincha. Si Da Silva no lo pudo cambiar, entonces el problema es el plantel. Y en esto sí Bengoechea tiene responsabilidad, pues lo armó él. Pero también los dirigentes son cómplices, pues ellos contrataron. Pasarán los años, pero el hilo se seguirá cortando por la parte más delgada y en el fútbol esto equivale a los técnicos, porque es más facíl rescindir un contrato que 25. Eso sí, cuando venzan los del actual plantel, los dirigentes deberán tener memoria, porque si no seguirán cambiando de entrenador.
EL ANÁLISIS