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¿Cuántos centros tiró Nacional en el primer tiempo? Un montón. Frontales y desde las puntas.

No importa. Mejor dicho, no le importó a Nacional, que redobló la apuesta para el complemento, dando a entender que, si no sabía, quizá presentía el dividendo que le podía dar ese recurso.

En los 45` iniciales, salvo una profunda combinación que hilvanaron de pique Vecino y Porta, el local estuvo impreciso con la pelota y, dependiendo excesivamente de lo que pudiera "inventar" Viudez para llegar al área rival, ya fuera mandándose por el medio o volcándose a la zurda, terminó siempre tirando centros: del "Taba", de Bueno, del "Canguro" y, por supuesto, al final de cada subida de Núñez.

Pareció impotencia; ¿pero fue convicción. Porque, aún haciendo rotación de jugadores, y teniendo la proximidad del partido del martes con Alianza por la Copa y la necesidad de no perder pie ni en la Tabla Anual ni en el Torneo Clausura, porque al fin de cuentas una cosa está atada a la otra, Nacional ayer estaba obligado a ganarle a Danubio; y la mano se le complicó, al cabo de una primera parte en la que el visitante manejó relativamente bien el balón, aunque su tibieza ofensiva le permitió llegar poco, y terminó ganando por ese gol que se gestó con una gran jugada, pero se concretó tras un foul no cobrado de Martiñones a Damonte.

Pero, Nacional creyó en lo suyo. Gallardo no hizo cambio, y Núñez siguió empujando por derecha, por donde el "Colo" entró para mandar el centro previo al primer gol, y por donde el "Pichón" siguió haciendo un surco desde el cual sembró el segundo y el tercer tanto, todo en sólo 16`.

Ese lapso basto para que la convicción de Nacional en lo que estaba haciendo, aunque no estuviera muy emparentado con lo que Gallardo pregona de costumbre, arrasara con la debilidad del mediocampo y la zaga de Danubio, que en las jugadas del penal a Porta y el gol de Vecino obraron con una torpeza asombrosa.

Fue poco más de un cuarto de hora, pero ahí la defensa de Danubio pareció "el tren fantasma"; y Nacional se lo tomó para zafar de una situación que, de no haber ganado, podría haberse tornado por lo menos incómoda.

minutos del segundo tiempo, fue el lapso en el cual Nacional dio vuelta el resultado.

Fue arriba, empujó por su costado y tiró "mil" centros; algunos, clave.