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La cuarentena en Juárez es más llevadera de a dos

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tincho

EN MÉXICO

Martín Rabuñal y Maximiliano Olivera la estaban pasando mal tras estar 15 días solos en sus respectivos hogares, pero se juntaron en lo del defensa y todo mejoró.

Martín Rabuñal y Maximiliano Olivera pasaron 15 días solos en cuarentena en sus respectivos hogares en Juárez. Y no la estaban pasando bien. Entonces decidieron juntarse para sobrellevar mejor el encierro. Ahora comparten entrenamientos, partidos de fútbol tenis en el fondo y muchas charlas aunque sin compartir el mate, en la casa de “Maxi”.

Hace tres semanas Juárez jugó en Monterrey y los futbolistas tuvieron que hace cuarentena al regresar. Ese fue el tiempo en que ambos estuvieron solos. “No la estaba pasando bien. Estaba muy preocupado por mi familia en Uruguay. Por mis padres, que son personas mayores y por mi hermano que salía a trabajar a la feria. Por suerte ahora dejaron de trabajar y se encerraron. Estoy en permanente contacto con ellos”, contó Rabuñal nacido en una familia de feriantes.

“Esas dos primeras semanas solo fueron bravas. Pero el club quería cerciorarse de que nadie del plantel se hubiera contagiado en el viaje. Es bravo el encierro solo. Llega un momento en que ya no sabés qué hacer. No queda otra que hacer una videollamada con tu familia o con amigos. Todo eso te entra a jugar un poco en contra, pero hay que ser fuerte de cabeza. Y pensar que hay mucha gente que está pasando mucho peor y no tiene más remedio que salir a trabajar igual. En mi caso tengo que estar agradecido, porque se trata sólo de quedarse en casa y llevar el día. Cuando me daba cuenta de eso me tranquilizaba”, agregó “Tincho” quien se mudó con Olivera hace una semana.

La idea de juntarse fue de los dos y también de los compañeros del equipo. “Tenemos un grupo de Whatsapp con otros compañeros y ellos nos dijeron que por qué no nos juntábamos y de última pasábamos mejor. Y la verdad que fue la mejor decisión que tomamos. Ahora compartimos una charla y el entrenamiento que nos mandan para hacer en casa. Pero además, “Maxi” tiene un patio en el que armamos una cancha de fútbol tenis. Y jugar con un compañero hace que el día sea mucho más llevadero”, explicó el exDefensor Sporting.

“Cuando estaba solo todo era más complicado. Todo el día encerrado y aburrido, sin saber qué hacer más allá de las redes sociales, de las video llamadas y esas cosas”, afirmó por su parte Maximiliano Olivera. “Era mucho más complicado porque al segundo o al tercer día ya me había aburrido de hacer las mismas cosas. De jugar al playstation solo, de estar con el celular todo el día y de entrenar solo. Estuve 15 días así por la cuarentena que nos exigió el club. Luego hablamos con Martín y decidimos de juntarnos y acompañarnos. Y fue lo mejor. Al estar acompañado todo cambió muchísimo. Mejoró al hacer todo con un compañero, con un amigo. Para entrenar, para jugar al play para charlar. No es lo mismo tomar un mate solo que hacerlo charlando con alguien. También jugamos al fútbol tenis en el fondo. Hoy hay muchas más cosas para distraernos”, añadió Olivera.

CONVIVENCIA. Los dos jóvenes llevan muy bien la convivencia y no se han asignado tareas fijas. Cocina uno y el otro lava los platos y tiende las camas, o viceversa. “A veces ‘Maxi’ tiene ganas de cocinar alguna cosa y lo hace, o en otros momentos me toca a mí. Es todo compartido. No queremos esclavizarnos con ese tema y que el otro este ahí desentendido. No tenemos ningún problema, aunque hay que saber convivir con el otro, porque no sabemos si esto va a ser por un mes o por dos. Por momentos estamos juntos, pero en otros cada uno está en lo suyo. Comunicándose con la familia o hablando con amigos”, explicó Rabuñal, y agregó a su vez que en Juárez no hay muchos casos de COVID-19 a pesar de estar en la frontera con Estados Unidos.

La ciudad de Juárez está ubicada en el estado de Chihuahua, al norte de México, separada de la ciudad norteamericana de El Paso solamente por el río Bravo. “Por suerte no hay tantos casos para la cantidad de población que tiene la ciudad. Sobre todo teniendo en cuenta que estamos pegaditos a Estados Unidos que es uno de los países que la está pasando peor. Pero al cerrar las fronteras estamos un poco más tranquilos. Pero la incertidumbre es grande para todos”, relató Rabuñal.

El volante llegó a fines de diciembre a Juárez, cuando él equipo estaba terminando la pretemporada. Mientras que Olivera lo hizo cuando ya había arrancado el campeonato. Para Rabuñal se trata de la primera experiencia en el exterior, mientras que es la tercera de Olivera. Tras salir de Peñarol, “Maxi” estuvo tres temporadas en la Fiorentina de Italia y una en Olimpia de Paraguay.

“Para mí fue un gran paso salir de Uruguay y llegar al fútbol mexicano con lo que significa este mercado. Es mi primera experiencia afuera, por eso está muy bueno hablar con ‘Maxi’ que ya estuvo en Europa”, dijo el excapitán violeta y relató cómo se sintió al llegar a México.

“Tuve que adaptarme rápido porque ya estaba por empezar el campeonato. Pero me sentí cómodo y eso me ayudó a adaptarme a un fútbol que es muy diferente al de Uruguay donde jugué toda mi vida. Acá el fútbol es mucho más dinámico y más rápido, pero me acostumbré bastante rápido. Estoy contento por lo que me tocó vivir desde que llegué. Trato de disfrutarlo y de seguir aprendiendo”.

Festejo
Martín Rabuñal celebrando uno de los goles de su equipo, el Juárez mexicano.
parate

Estaban en posición de clasificar a la Liguilla

El equipo venía bien antes que se interrumpiera el campeonato. Con los dos uruguayos como titulares. “Cuando se dio el parate estábamos en posición de clasificar a la Liguilla, lo que para el club sería un logro muy grande competir contra los equipos grandes del fútbol mexicano. Ahora hay que ver cómo se va a reanudar el campeonato para mantener ese lugar y conseguir el objetivo”, explicó Rabuñal.

Lo insólito es que Martín y “Maxi” son del mismo barrio, pero casi no se conocían. Y eso que se llevan sólo dos años. Tampoco recuerdan haberse enfrentado en Uruguay porque cuando Martín se afirmó en la titularidad de los violetas, “Maxi” acababa de irse de Peñarol. “Nunca nos enfrentamos, o capaz que en un solo partido, en el debut de Eduardo Acevedo en Defensor Sporting, pero no estamos seguros. No nos acordamos. Cada uno estaba tan metido en su rol que no nos acordamos de ver al otro en la cancha. Pero ahora con tanto tiempo para hablar y contarnos todo, nos dimos cuenta que tenemos muchos amigos en común, del barrio y del liceo. Y ahora estamos acá compartiendo la convivencia”, manifestó riendo Rabuñal que tiene contrato por un año con Juárez. Fue como cedido con una opción de compra. Olivera también firmó por un año con el equipo mexicano. “Ojalá que esto se solucione lo antes posible para volver a la vida normal”, se despidió Rabuñal.

en juárez

Una ciudad famosa por su violencia

. Hace apenas unos años atrás, Juárez era considerada una de las ciudades más peligrosas del mundo. Básicamente por las luchas de los narcos por el poder y el territorio. Eso hizo que Rabuñal viajara con ciertas dudas, pero lo que encontró fue totalmente diferente. “Durante años fue una ciudad muy violenta. Antes de venir estaba preocupado, pero me encontré con una realidad totalmente opuesta. Nunca he tenido ningún problema. Cuando llegue anduve mucho en Uber y los conductores te contaban todos sobre la ciudad. La gente es muy amable y todos están predispuestos a ayudarte”, contó el ex capitán de los violetas.

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