MERCADO

El valor de los jugadores del fútbol mundial ha ganado importancia en las últimas temporadas. Hoy en día es un detalle que en otras épocas no sumaba tanta relevancia, pero que con el paso de los años y el aumento en los mismos, llevó a que se transformara en un detalle clave.

En un momento donde el fútbol se encuentra sin actividad por la pandemia del coronavirus, esos valores se han trastocado y como los jugadores de Uruguay no son la excepción, también lo sufrieron.

Es así, que las cantidades han variado, pero hoy en día José María Giménez se ha transformado en el jugador celeste que más valor perdió ya que su cotización disminuyó en 14 millones de euros.

Algo similar sucedió con Federico Valverde que descendió en su valor seis millones, con Rodrigo Bentancur que perdió 10 millones respecto a análisis anteriores o Lucas Torreira que hoy vale nueve millones menos.

Existen casos donde a la devaluación de los jugadores por el coronavirus se le suman cuestiones personales como las lesiones o también incluso lo que hace referencia a la edad o a la cantidad de minutos que han disputado en la temporada.

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Si se continúa analizando esta lista, Maximiliano Gómez sufrió una pérdida de ocho millones de euros, Luis Suárez disminuyó su valor en siete millones y tanto Nández, Cavani y Arambarri hoy valen cinco millones menos.

El jugador que cierra esta lista de los 10 jugadores más caros de Uruguay es Matías Vecino que en total perdió 4.5 millones de euros, según los datos recabados por transfermatkt.es.

De esta manera se puede indicar que en total, entre los 10 jugadores más caros de Uruguay, la pérdida de valor fue de 73.5 millones de euros, aunque es menor a la de otros países.

Argentina y Brasil, con Lionel Messi y Neymar como estandartes, sufrieron una mayor caída de sus valores respecto a los 10 jugadores más caros de las selecciones antes mencionadas.

El jugador de Barcelona se devaluó en 28 millones, mientras que el atacante del PSG lo hizo en 32 millones. Esto llevó a que en total los albicelestes sufrieran una devaluación de 132 millones, mientras que los norteños lo hicieran a un valor de 167 millones.