"Cuando quedamos diez contra diez tenía muchas expectativas de que podíamos ganar, pero el segundo gol nos pegó muy duro y no nos pudimos levantar", comentó Maximiliano Pereira, quien admitió que "ese gol tan temprano nos condicionó, porque no entramos bien. La segunda parte creo que fue totalmente diferente".

Históricamente a la selección uruguaya le cuesta los inicios de torneo y esta podría no ser la excepción. "Generalmente nos cuesta empezar bien los campeonatos, pero en este caso teníamos muchas expectativas de comenzar bien, porque este partido era fundamental para nosotros ganarlo ya que quedábamos bien parados de cara al futuro. Está claro que hay otro equipo del otro lado que quiere lo mismo que nosotros, así que hay que pensar en salir adelante rápidamente, porque tenemos dos finales y hay que ganarlas".

¿Esta derrota costó el primer lugar del grupo? "Maxi" no se anima a confirmarlo.

"Cuando no empezás con un triunfo no te queda otro que ganar el siguiente partido, pero no creo que haya sido decisivo este resultado, tampoco para la clasificación. La serie es muy pareja, de las más difíciles. Nos hemos levantado de situaciones más difíciles que estas, así que la gente debe confiar como lo hacemos nosotros". La reacción de Uruguay llegó en el segundo tiempo, luego de quedar con diez jugadores. "No es que juguemos mejor cuando nos quedamos con diez, sino que en esa situación es cuando sacamos a relucir nuestra garra. La camiseta de Uruguay tiene una historia y nosotros tenemos que hacerla valer. Además, este equipo tiene experiencia de jugar en una inferioridad numérica".

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