Argentina tiene dos objetivos: eliminar a EE.UU. y buscar la copa que le es esquiva desde hace 26 años.

En 2011 fue Uruguay el verdugo que dejó afuera a la selección argentina, en su propia casa, de la Copa América. En 2015 se volvió a escapar. La final ante Chile se definió por penales y Alexis Sánchez le cortó las ilusiones nuevamente a una generación de gran nivel, pero que no pudo ganar aún un torneo de peso.

Este año el camino viene bien. Argentina trae una buena cantidad de goles, muestra un buen nivel futbolístico y tiene a un Lionel Messi inspirado, que con su renovado look se puso el equipo al hombro, lo que muchos en la vecina orilla le han crititcado.

Del otro lado se encuentra el siempre discutido Estados Unidos. La selección de Klinsmann ha progresado en enormes cantidades y de la mano de su estrella, Clint Dempsey, ha dejado atrás el debut con derrota ante Colombia y hoy puede hacer historia eliminando a Argentina y metiéndose en la final de esta Copa América Centenario.

El conjunto local será quien las sufra en su mayoría, ya que serán tres los titulares que no podrán disputar la semifinal. Bedoya, Wood (ambos por acumulación de amarillas) y Jermaine Jones (por expulsión) no serán de la partida. Argentina, en cambio, podrá contar con todo el plantel.

Argentina y Estados Unidos se han enfrentado dos veces por Copa América y el saldo es una victoria para cada lado. Los norteamericanos se llevaron los tres puntos en la Copa América de Uruguay en 1995 con un resultado de 3 a 0, mientras que Argentina se tomó revancha en Venezuela 2007 ganándole por 4 a 1.

Esta noche, a partir de las 22.00 hs y en el NRG Stadium de Houston, se define el primer finalista, lo que puede provocar la confirmación o la sorpresa de la Copa.

El delantero del Barcelona juega y hace jugar.

Es el goleador y la figura de Estados Unidos.

COPA AMÉRICA CENTENARIOPABLO CUPESE