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La Copa del Rey... Luis

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Foto: Reuters
ALBERT GEA

Luis Suárez le puso el primer clavo al ataúd del Athletic y desatoró un partido que mostró porqué el equipo vasco es uno de los peores enemigos del Barcelona.

Luis Suárez le puso el primer clavo al ataúd del Athletic y desatoró un partido que mostró porqué el equipo vasco es uno de los peores enemigos del Barcelona.

El Camp Nou lució ayer semidesnudo pese que se enfrentaban los equipos con más títulos de la Copa del Rey y que han jugado tres finales en los últimos seis años.

En los primeros tres minutos aprieta el Athelic, la pregunta era cuánto duraría esa intensidad. Aduriz afeita la pelota y desperdicia una buena ocasión.

¡Qué jugador Aduriz! A los 12’, recibe el despeje de su arquero, esconde la pelota y filtra a la carrera de Williams. ¡Adentro! Para los vascos la ilusión; para los culés la confianza desconfiada. Están 2-2 en la eliminatoria. Los “leones” vuelven a tocar la puerta, la defensa se hace de azúcar. El público con sus gritos de asombro hace más evidentes las inseguridades de sus jugadores.

Pasa la media hora y se escapan algunos silbidos pidiendo jugar para adelante. El Barça no sabe salir del atasco y Piqué abusa del pelotazo y la pelea en el medio parece un partido de escuela. Nadie baja la pelota. ¿Dónde está Xavi? ¡En Catar!

El primer tiempo termina con un tiro de esquina a favor del Barcelona y con rechifla. Herrerín y Suárez se van al túnel discutiendo amistosamente alguna jugada.

Los tres primeros minutos de la complementaria son diferentes a los del comienzo. El Barça gana metros.

A los 52’, Luis Suárez vuelve a ser el ídolo de siempre. Messi a Neymar, a Sergi Roberto, a Messi, a Neymar, a Sergi Roberto, profundo a Messi, centra al medio del área, Rakitic no puede y atrás el “Pistolero” que no perdona.

Los “leones” sienten el efecto del empate. Es volver a empezar, pero hay menos tiempo. El equipo ya es otro. El gol de Suárez aflojó las mandíbulas. Y para dar tranquilidad al medio, entra Busquets con ovación. Suárez se gana la amarilla al dejar un segundo balón en la cancha cuando el portero ya se alistaba a reponer. A los 73’ el árbitro le perdona la vida y no le muestra una segunda amarilla cuando toca una pelota con su brazo.

Mascherano arranca los aplausos al hacer una patriada, pero más cuando al perderla regresa con un pique de 80 metros a ocupar su lugar en la zaga. ¡¡Mascheraaaaano, Mascheraaaaano!!, entonan.

Aguanta todo el portero vasco, pero al final del bombardeo Piqué de cabeza a centro de Alves retribuye el coro que premiaba su primer cabezazo.

Y cuando el partido agonizaba, Neymar que tiene su premio. Recupera un mal pase que rebota en su cuerpo y luego de enfilar al área saca un zapatazo para meter el 3-1. Un marcador mentiroso.

Dio el Barça el paso al frente a las semifinales de la Copa del rey, pero el Athletic demostró cómo hay que jugarle a este equipo. Seguramente en Madrid, con vistas al partido del sábado, el “Cholo” Simeone y el “Mono” Burgos (aunque eliminados de la Copa) ya estarán sacándole punta al lápiz para anotar los lados flacos del equipo de Luis Enrique, que completó los 25 partidos sin perder. No es poca cosa.

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Foto: Reuters

Fútbol INTERNACIONALHOMERO FERNÁNDEZ

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