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"La copa es posible": un trabajo de hormiga

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Carlos Valdez y Pablo Bengoechea. Foto: Archivo El País.
Archivo El Pais

A Carlos Valdez ganar el Apertura le dio tranquilidad pero igual se siente en deuda.

Apenas Peñarol licenció a su plantel, Carlos Valdez se instaló en La Coronilla junto a su familia. La Nochebuena la pasó en casa de sus suegros en Melo. Allí, se lo pudo ver el 25, entrenando solo en el club Campestre. Se ve que el "Hormiga" se tomó muy en serio la cartilla de actividades que les entregó al salir de licencia el profesor Turrén y la cumplió al pie de la letra, hasta en la Navidad.

En La Coronilla el zaguero esperaba descansar, pero entre las ansias de pesca de Manuel, su hijo mayor, y los deseos de estar en brazos del pequeño Samuel, que tiene pegote con su padre, no hubo mucho tiempo de relax.

"No es que me cueste hablar con la prensa, no me gusta.; soy muy reservado", explicó Valdez, quien sin embargo hizo una excepción para dialogar con Ovación sobre lo que le dejó el Apertura y lo mucho que hay por delante.

"El Apertura nos dejó tranquilidad. Necesitábamos ganarlo, teníamos la obligación de hacerlo después de haber perdido el Uruguayo pasado. Por suerte nos pudimos ir tranquilos de vacaciones", explicó el "Hormiga" a quien aquella semifinal clásica le dejó una espina clavada.

"Para Peñarol siempre es una obligación ganar, sea con quien sea. Todo eso pasó por el mal Apertura que habíamos hecho. En el Clausura la pudimos remar y llegamos a esa final. Lo positivo es que se volvió a la Libertadores", afirmó.

Valdez no encuentra explicación al bajo rendimiento que mostró Peñarol en el Apertura que igual terminó ganando. "No se logró jugar bien y somos muy autocríticos. Pablo (Bengoechea) nos hablaba de eso y nosotros intentábamos revertir la situación, pero llegaba el fin de semana y no se podía. A veces por necesidad nuestra de sacar enseguida el partido adelante y otras por mérito del rival. Es muy difícil de analizar. Somos los primeros en exigirnos y sabemos que estamos en deuda con la gente", admitió.

Peñarol tiene por delante cosas muy lindas en el próximo semestre, como la inauguración del estadio y la Copa Libertadores. "Va a estar muy movido, pero lo tomamos con responsabilidad. Sabemos que somos privilegiados al inaugurar el estadio. Con todos los grandes jugadores y técnicos que han pasado por Peñarol, ¡y nos toca justo a nosotros!", enfatizó el defensa.

La Copa mientras tanto, es su gran anhelo. "Siempre soñé con ganarla, aunque el Uruguayo también es especial porque es el número 50 para Peñarol; pero la Libertadores es el máximo sueño de todos, hinchas y jugadores. Es difícil, pero se puede. Hay que trabajar duro y tener suerte, pero no es imposible", aseguró convencido.

Justamente, la zaga Valdez-Guillermo Rodríguez le trae muy buenos recuerdos a los hinchas de la Copa Libertadores de 2011. "Guille es un hermano para mí. Es terrible persona. Es un honor jugar con él. Lo conozco desde los 18 años, cuando estábamos juntos en la selección Sub 20. Pasamos juntos momentos lindos y difíciles. Como cuando se lesionó en la Sub 20 y luego aquella final de la Libertadores que fue increíble para los dos".

La calma de Bengoechea y la clase de Forlán.

Este semestre, el "Hormiga" se reencontró con Forlán, quien había sido su compañero en la selección. "Diego es un gran jugador y una exclente persona. Un clase A, como Zalayeta. Le aporta mucho al grupo. De repente no es de hablar mucho pero en el día a día, demuestra con hechos. Es muy simple", aseguró.

Familiero. El “Hormiga” disfrutando de las vacaciones con su hijo   Manuel, de casi once años, y la perra Lola; la pelota nunca falta.
Familiero. El “Hormiga” disfrutando de las vacaciones con su hijo Manuel, de casi once años, y la perra Lola; la pelota nunca falta.
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Carlos Valdez y Pablo Bengoechea. Foto: Archivo El País.

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