Hace 21 años, Uruguay volvía a ser el Rey de América y evitaba un Centenariazo.
Aquel atardecer del 23 de julio de 1995, quedará por siempre en la retina de los uruguayos. De los que estaban en las tribunas del Estadio Centenario, y de los millones que siguieron las alternativas de la final de la Copa América entre Uruguay y Brasil.
Los norteños, a su manera, soñaban con tener su propio Maracanazo en Montevideo. Pero no. La Celeste mantuvo su invicto de local y logró una nueva Copa para sus vitrinas ante el delirio de 70.000 almas.
El partido había terminado igualado 1-1 (Tulio y Bengoechea) y hubo que recurrir a tanda de penales. Y allí afloró la clase de los celestes, que no fallaron y lograron el cetro ante los brasileños.
Uruguay, dirigido por Héctor "Pichón" Núñez, alineó a Fernando Alvez en el arco; Gustavo Méndez, Eber Moas, José Herrera, Tabaré Silva (35 Edgardo Adinolfi), Diego Dorta (45 Pablo Bengoechea), Álvaro Gutiérrez, Gustavo Poyet, Daniel Fonseca (45 Sergio Martínez), Enzo Francescoli y Marcelo Otero.
Brasil, dirigido por Mario Zagalo, formó con Taffarel, Jorginho, Aldair, André Cruz, Roberto Carlos, Dunga, César Sampaio, Juninho Paulista (79 Beto), Zinho, Edmundo y Tulio.
En los penales, anotaron Francescoli, Bengoechea, Herrera, Álvaro Gutiérrez y "Manteca" Martínez.
LA CAMPAÑA.
Ganó 4 e igualó 2.
La campaña Celeste fue de las mejores a lo largo de la historia ya que no perdió un solo partido en la Copa y además, mantuvo su invicto jugando como local. Uruguay, en su grupo, goleó 4-1 a Venezuela, luego ganó 1-0 a Paraguay, e igualó con México 1-1 en el cierre. Después, venció a Bolivia 2-1 en Cuartos de final, a Colombia 2-0 en semis y a Brasil (1-1) por penales en la final.
COPA AMÉRICA