Ante la imposibilidad de tocar el dinero pagado por Full Play, la dirigencia uruguaya aguarda con expectativa lo que genere el torneo Centenario.

La Asociación Uruguaya de Fútbol cree que la Copa América Centenario puede ser un salvavidas que alivie la débil situación económica que padece debido a la inmovilización judicial de casi 2 millones de dólares de los derechos de televisión pagados por la empresa Full Play, salpicada por el Fifagate.

Esta situación ha provocado que se hayan retrasado algunos pagos tanto al cuerpo técnico como al propio entrenador de la Celeste, Óscar Washington Tabárez, según explicó este martes a Efe el vicepresidente de la AUF, Rafael Fernández.

A pesar de que existe cierta preocupación en el seno de la institución, Fernández destacó la armonía con la que clubes y federación afrontan la situación. En ese sentido, el lunes hubo una reunión entre la AUF y representantes de los 16 clubes de la Primera División uruguaya, una cita en la que hubo "intercambios de opiniones y de ideas" y en la que se tocó el tema de los casi 2 millones de dólares abonados por Full Play e inmovilizados por la justicia del Crimen Organizado de Uruguay.

La empresa pagó esa cantidad a la AUF en virtud de los derechos de retransmisión de los partidos de la selección en el exterior, pero el dinero fue inmovilizado debido a que, supuestamente, fue una de las que pagó sobornos a algunos directivos de la Conmebol para asegurarse los contratos de comercialización y los derechos de televisión de las Copas América de 2015, 2016, 2019 y 2023.

"Es una plata que la empresa (Full Play) pagó pero que está incautada por la justicia del Crimen Organizado y que no podemos disponer de ella", aseguró Fernández, que agregó que la AUF está haciendo todas las gestiones posibles para paliar la situación.

Por ello, una de las vías en las que más esperanzas ha depositado la federación para poder aliviar su situación económica es la de los ingresos derivados de la participación de la selección en la Copa América Centenario, la cual se jugará en Estados Unidos entre el 3 y el 26 de junio.

Según Fernández, los ingresos por este torneo serán sustanciosos y más si la Celeste logra ganar o llegar a las fases más avanzadas de la competición.

Además, otro dinero que prevén captar para asegurar la financiación de la AUF es el procedente de los patrocinios vinculados a la ropa deportiva de la selección.

AUFEFE