La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) destituyó a su tesorero, el boliviano Carlos Chávez, que ayer fue cesado en su cargo de presidente de la Federación Boliviana de Fútbol.
Chávez se encuentra detenido desde el 20 julio pasado en la cárcel boliviana de Palmasola, acusado de una supuesta “estafa agravada” con la recaudación de un amistoso disputado por las selecciones de Bolivia y Brasil en 2013.
En la víspera, un congreso extraordinario revocó el mandato de Chávez al frente de la Federación boliviana de Fútbol, y en su lugar asumió en forma interina el presidente de la Liga Profesional del Fútbol Boliviano, Marco Antonio Ortega, que es dirigente de Club Real Potosí.
El Ejecutivo de la Conmebol, por su parte, aprobó ayerla destitución de Chávez como tesorero del organismo rector del fútbol sudamericano, y en el curso de los próximos días designará a su reemplazante; el cargo fue asumido en forma interina por el actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Luis Segura.
corrupción en el fútbol