A esta altura, en el anterior ciclo de “JR”, River estaba igual. Después, definió un Clausura y una Copa.

Si hay algo que siempre ha remarcado Juan Ramón Carrasco es que la idea de juego que quiere imponer en sus equipos demora más de lo normal. El popular "tiqui-tiqui", por el que se conoce a sus cuadros, no aparece de un día para el otro. Lleva trabajo y práctica.

Este River, por varios motivos, pintaba para ser protagonista de este torneo. Primero que nada, por lo que venía haciendo con su anterior entrenador: Guillermo Almada. Luego, por el regreso del propio "JR", quien había dejado un gran recuerdo en la institución cuando estuvo entre los años 2007 y 2010.

Lo cierto es que este equipo nunca logró despegar. Ni siquiera después de golear a Peñarol (4-0) en el Estadio Centenario. Nunca encontró la regularidad necesaria y por eso, hoy no está en la pelea del título por el Torneo Apertura.

El conjunto "Darsenero" está en el octavo lugar, en mitad de tabla, con 16 puntos, producto de cinco victorias, un empate y seis derrotas.

La campaña no es buena, eso está claro, y tampoco está a la altura de las expectativas; pero increíblemente, el anterior ciclo de Carrasco en River arrancó de la misma manera.

En el Clausura 2007, jugadas las 12 primeras fechas, River también tenía 16 puntos (cinco triunfos, tres empates y cuatro derrotas) y también se encontraba en la octava posición. Un año después, el mismo River terminaría primero en el Clausura 2008 (que luego perdería en el desempate con el elenco mirasol) y en 2009, sería semifinalista de la Copa Sudamericana.

En aquella oportunidad, el tiempo le dio la razón a Carrasco. Logró imponer su idea y se vio a un River protagonista. Habrá que ver si ahora puede repetir la historia.

RIVER PLATEÁNGEL ASTEGGIANTE