LA "B"

Desde aquella tarde del 19 de octubre en el parque Capurro, cuando le tocó perder con Fénix 2 a 1 y con ello perder la categoría, la estructura dirigencial de Torque sólo se puso en la cabeza el regreso en forma inmediata al círculo de privilegio.

En una decisión polémica, decidieron mantener el cuerpo técnico encabezado por el argentino Pablo Marini luego de una temporada donde la falta de conocimiento del medio lo llevó al equipo a descender.

Ya inmersos en la Segunda División, la primera parte del año no fue buena; todo lo contrario el equipo comenzó muy mal y terminó con una tercera ubicación fuera de los dos cupos de ascensos directos.

Sin embargo en la segunda mitad, la incorporación de algunos futbolistas de trascendencia (entre ellos el goleador del torneo Matías Cóccaro) y el ingreso de Agustin Peña (que no había tenido minutos en la primera parte del año) en el lateral, dotaron a los celestes de un juego más colectivo, siendo sin dudas el mejor del campeonato.

Torque basó su juego en algunas premisas inalterables como lo son:

1) conservación del balón durante largos períodos de tiempo.

2) una máxima movilidad de sus futbolistas (sin balón), buscando la superioridad numérica con la aplicación de apoyo y desmarque.

3) mantener una zona defensiva con excelente calidad técnica que le permitiera una salida fluida desde el fondo.

4) presión en la salida del rival, intentando rápidamente la recuperación del balón.

Tal vez en el debe quedó la falta de gol en varios encuentros, donde se crearon infinidad de posibilidades pero fallaban sus actores en la estocada final.

Este sábado los celestes llegaban al Nasazzi, luego de haber perdido el invicto de la segunda parte del año a manos de Central Español y pese a ello con un empate los “citizens” criollos regresarían a Primera División.

El primer tiempo mostró nuevamente a los visitantes con un gran dominio de pelota, pero las pocas chances las ofreció Bella Vista en los primeros instantes del partido a través de Brandon Cardozo.

Para la segunda mitad los celestes entraron mejor enfocados en el encuentro y nuevamente el argentino Gustavo Del Prete a los 50 minutos anotó la apertura del tanteador y con ello la vuelta estaba más cercana.

Pocos instantes después Óscar Rojas expulsó al zaguero “papal “ Diego Viña y allí el partido tuvo un vuelco definitorio, y lo único que se esperaba era el segundo tanto celeste.

En la hora, el mejor jugador de la cancha, Lucas Rodriguez como un viejo puntero, fue dejando rivales por el camino (incluyendo al arquero Sebastián Medina) y en forma totalmente solidaria le dejó servido el gol a Leandro Otormín que sólo tuvo que mandarla al fondo del arco, anotar el gol del 2-0 del resultado final del partido y desatar el festejo del regreso.

En este momento de festejo, el recuerdo y saludo a la familia Aquino que fueron los que iniciaron este camino y sin dudas a Luis Bruno el gran arquitecto de ésta nueva estructura.

El segundo ascenso directo será cosa de tres porque Deportivo Maldonado, Rentistas y Villa Española disputarán por conseguir ese puesto que los coloque en la máxima categoría del fútbol uruguayo para la próxima temporada.