DE VOLEA
Se jugaron dos fechas completas y los grandes aún no ganaron. A esta altura, cuando se ha disputado todo el Apertura, todo el Intermedio (que tuvo a Nacional campeón, es cierto) y lo que va del Clausura, algo está claro: Nacional y Peñarol no asustan a nadie.
No es casualidad entonces que Rentistas haya ganado el primer certamen y a nadie debería extrañar que otro equipo en desarrollo se quede con el Clausura. El nivel futbolístico de tricolores y aurinegros es bajísimo y eso que ahora no tienen excusa de doble actividad. Tendrán mayor presupuesto y planteles más largos, pero les falta algo que es lo que sigue decidiendo: juego colectivo.
Soy de los que creen que los equipos se hacen de atrás para adelante, pero no se puede terminar la confección de la oncena en la mitad de la cancha. Y Nacional está más preocupado de que no le hagan goles que de anotar. Peñarol tiene nombres, pero da demasiadas ventajas defensivas.
Danubio debe estar maldiciendo su mal momento, porque esta temporada lo podría haber tenido definiendo. Y ahora ojo con Defensor, que se sacó de arriba la mochila de no ganar y puede (y debe) ir por más en el Clausura y el Uruguayo.