DESDE EL ARCO

Ya está. Ahora sí. Es la semana del clásico, un partido del que se empezó a hablar (y a especular) desde hace quince días. ¡Y qué semana! Porque con las derrotas de Peñarol y Cerro Largo, Nacional acortó distancias en la Anual al vencer en Las Piedras a Juventud.

La diferencia de nueve puntos parecía indescontable para el tricolor y más cuando dejó pasar varias chances para achicar diferencias.

Ahora Nacional depende de sí mismo para poder ganar la tabla Anual. Quedó a dos puntos de Peñarol y Cerro Largo y tiene que enfrentarlos.

El clásico suma un condimento extra: la posibilidad que tiene el equipo de Álvaro Gutiérrez (en caso de ganar) de pasar al equipo de Diego López en la tabla más importante del año.

Tanto Nacional como Peñarol bajaron mucho sus rendimientos, pero después de este fin de semana sacó diferencia anímica el tricolor. Llega al domingo con viento en la camiseta ante un Peñarol que ya no solo no juega bien, sino que ni siquiera hace goles.

Semana clásica con ese agregado extra, el de los puntos en la Anual, pero con la misma ansiedad de siempre, con esa adrenalina única y esa pasión que solo provocan las camisetas de los grandes.