TORNEO INTERMEDIO

Las pruebas de fuego para las manos de un arquero no se terminan nunca. Es y será así hasta el fin de los tiempos. A Sergio Rochet, el arquero que Nacional incorporó después del scouting que realizara Iván Alonso, se le presenta una oportunidad única este domingo en el clásico. De fuego, sí, pero quizás consagratoria y forjadora de un futuro tan venturoso como se le augura desde las propias filas tricolores.

Al 9 se le perdona que falle una oportunidad, y dos también, pero al arquero jamás. Ni siquiera en una tarde de vuelos desafiantes de la leyes de la gravedad la jornada terminará siendo gloriosa si una simple pelota, nada más que una, termina de la manera menos esperada.

El “Chino” Rochet se ha ganado sobrada confianza entre sus compañeros. Aunque se acepta que Luis Mejía se encuentra en un gran momento deportivo, el ojo justiciero que siempre ofrece la interna de un plantel entrega buena nota.

Según supo Ovación, la confirmación de la lesión de Mejíaprovocó pena porque se perderá la gran contienda del próximo domingo, pero no generó ninguna alteración porque Rochet ya venía atajando y con rendimientos buenos.

En la consideración de sus compañeros del plantel, desde el arco también se mandarán mensajes de tranquilidad para el resto del equipo.

Es similar el concepto que prima entre los integrantes del cuerpo técnico. Uno de ellos, según narró un directivo tricolor, supo anunciar en los primeros entrenamientos que Rochet tuvo con Nacional que estaban en presencia de un jugador con mucho futuro.

Palabras más, palabras menos, al directivo le habrían dicho: “Nacional tiene arquero para los próximos cinco años. Tiene todas las condiciones para adueñarse del puesto y quedárselo por mucho tiempo”.

Esos fueron, también, los conceptos que habría vertido a los dirigentes Alonso cuando sugirió su incorporación. El mánager de Nacional le vio condiciones para consolidarse como gran arquero una vez que se le concediera continuidad y la confianza.

Justamente, esto parece ser lo que empieza a tener el guardameta en algunos sectores relevantes de las barras de aliento. El gran respaldo se haría efectivo mañana sábado, cuando los tricolores entrenen a puertas abiertas en el Gran Parque Central.

Es más, un portal digital de aficionados tricolores hizo circular ayer en su cuenta de Twitter una foto del arquero con la leyenda: “Comparte este Sergio Rochet de la suerte para que el domingo no entre ni una en el arco del Decano”.

De manera inmediata ese mensaje empezó a encontrar adhesiones, lo que puede tomarse como un anticipo de lo que acontecerá en el “Banderazo” convocado por la propia institución para mañana.

Con 224 minutos oficiales en el arco tricolor en la competencia local y un total de 314, porque hay que sumarle los 90 que protagonizó ante Inter de Porto Alegre por la Copa Libertadores, Rochet viene sorteando las piedras en el camino que se le suelen poner a los arqueros en su carrera.

La de este domingo, está clarísimo, será la primera gran prueba de fuego para sus manos. Como se lo dijo ayer en Los Céspedes un funcionario tricolor: “Este es el partido para vos. Para dar el paso adelante. Estás en este punto en el que un partido te va a marcar el futuro”. Y es así, le llegó el día del bautismo sagrado.