Publicidad

El clásico entre Nacional y Peñarol tuvo de todo y la tribuna fue el lugar más caliente

Compartir esta noticia
Los dirigentes de Nacional y el ministro del Interior Luis Alberto Heber. Foto: Leonardo Mainé.
@maineleo

TORNEO APERTURA 2021

El encuentro que se jugó en el Gran Parque Central empezó a disputarse en la semana, tuvo un capítulo en la noche del sábado y el fútbol el domingo.

Fue el clásico más largo y polémico de los últimos tiempos y no por situaciones futbolísticas que pasaron dentro de la cancha, sino por todo lo que rodeó a un partido más que especial entre Nacional y Peñarol en el Gran Parque Central.

Todo comenzó el martes con una reunión en el Ministerio del Interior en la que la cartera pidió jugar el encuentro a la hora 16:00. A solicitud de Luis Alberto Heber alegando temas de seguridad, el clásico pasó para esa hora y se destinaron 630 efectivos.

En las horas previas, la Policía detuvo a cuatro de hinchas de Nacional en 8 de Octubre y Manuel Albo, pero no hubo incidentes ni situaciones para lamentar a pesar del -innecesario- movimiento de parciales tricolores en zonas aledañas al escenario ya que nadie quería quedar sin ser parte del encuentro que tuvo otro capítulo en la noche del sábado y en las primeras horas del domingo con la novela de la llegada de los jugadores de Nacional y Peñarol luego de terminada la participación de la selección en la Copa América.

Hinchas de Nacional detenidos por la Policía. Foto: Leonardo Mainé.
Hinchas de Nacional detenidos por la Policía. Foto: Leonardo Mainé.

Pero el mundo fútbol esperaba con ansiedad y también con expectativa lo que podía llegar a pasar dentro de la cancha, aunque había que esperar porque en la previa al partido, el folklore dijo presente.

Los dirigentes de Nacional, que se trasladaron al sector en el que estaban ubicados sus pares de Peñarol en la Tribuna José María Delgado, le entregaron una plaqueta a los aurinegros que generó polémica.

“Al Club Atlético Peñarol en su regreso al Gran Parque Central para la disputa del clásico N°38 en el Primer Estadio de la Copa del Mundo”, dice el mensaje que encendió más polémica porque esa es la cantidad de clásicos que según el club tricolor se han jugado en su escenario y no se incluyen los anteriores al año 1913, cuando Peñarol se denominaba Central Uruguay Railway Cricket Club (CURCC).

El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, en el Gran Parque Central. Foto: Leonardo Mainé.
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, en el Gran Parque Central. Foto: Leonardo Mainé.

Y ya en el partido, la tribuna fue el lugar más caliente junto a los bancos de suplentes. Desde esos sectores empezaron a llover pedidos, sobre todo a los árbitros.

La primera gran polémica fue a los 15’, cuando Gabriel Neves, ya amonestado, le cometió una falta a Agustín Canobbio y debió recibir la segunda por lo que se tendría que haber ido expulsado.

La lluvia de críticas desde el sector carbonero se enardeció cuando a los 20’ Alejandro Cappuccio lo sacó al volante tricolor para poner en cancha a Maximiliano Cantera.

Luego, en el transcurso del encuentro, hubo críticas desde ambos lados, pero todo quedó en eso y el festejo fue para el local más allá de las protestas de la gente de Peñarol a Gustavo Tejera por no haber expulsado a Neves.

Andrés D'Alessandro y Facundo Torres en el clásico. Foto: Leonardo Mainé.
Andrés D'Alessandro y Facundo Torres en el clásico. Foto: Leonardo Mainé.

En la cancha y tras el pitazo final, los jugadores de Nacional festejaron por un lado y los de Peñarol masticaron la bronca por otro. Hubo algún intercambio de palabras, pero después ganaron los saludos.

La alegría de los dirigentes tricolores fue tal tras la victoria por 2 a 0 frente al mirasol que varios de ellos bajaron las escaleras de la Delgado cantando canciones de aliento.

Y no era para menos. Después de 92 años Nacional volvió a ganar un clásico en el Gran Parque Central y tiene motivos para celebrar tras un clásico que tuvo de todo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad