Si los futbolistas se toman a golpes de puño, los procesan con prisión. Siempre, aunque parezca increíble, hay un Fiscal atento a lo que acontece y actuá de oficio.
El fútbol siempre paga. Da prensa, tiene difusión, y más si se trata de un clásico y los procesados son jugadores de Nacional y Peñarol. Si un entrenador discute con un efectivo policial, se lo esposa, se lo detiene, y se lo trata como un delincuente delante de las cámaras de televisión y los flashes de los fotógrafos.
Sin embargo, no hubo detenidos cuando los hinchas de Rosario Central golpearon y coparon la Comisaría 9a. debajo de la Tribuna Colombes del Centenario, por ejemplo. No se actuó con la misma rapidez ni rigurosidad, pero claro, el fútbol local paga y no importa cómo.
Es triste que en medio de tanta inseguridad se aprese y se castigue a unos, y no a quienes deberían ser castigados y apresados.
DESDE EL ARCO - JOSÉ MASTANDREA