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Cinco hechos que cambiaron este deporte en el mundo

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Pep Guardiola aplaudiendo a sus jugadores por un nuevo triunfo ante el Arsenal

FÚTBOL

Cómo se juega y a qué se juega hoy se explican por episodios ocurridos hace algunos años.

El fútbol ha tenido cambios muy grandes de un tiempo a esta parte. Cambios en estilo de juego, en formaciones e incluso en la tecnología que sigue ganando terreno a medida que pasa los años. Los torneos también han evolucionado y estas son algunas de las explicaciones de que el fútbol haya sufrido variantes.

1988
Cruyff, Guardiola y la pelota
Johan Cruyff

Johan Cruyff revolucionó dos veces al Barcelona. La primera fue en 1973, cuando llegó como jugador y le dio un título de Liga que el club esperaba desde hacía años. La segunda fue en 1988, cuando se hizo cargo del equipo como entrenador.

Una de sus premisas era la posesión de la pelota, considerada como un dogma que el Barça comenzó a difundir entre los jóvenes que empezaban en sus inferiores. Por supuesto, traía todos los conceptos que llevaron al Ajax y a la selección de Holanda a protagonizar sus propias revoluciones en los años 70.

Uno de sus alumnos más aventajados fue Pep Guardiola, a quien conoció como prometedor mediocampista del Barça.

Con los años, Guardiola continuó y perfeccionó la idea de hacer girar todo alrededor de la pelota, al punto que algunos afirman que su Barcelona fue el mejor equipo de la historia.

Más que los esquemas o las estrategias puntuales, lo central para Guardiola es disponer de la pelota, cuidarla y así progresar para llegar al gol. Si el rival no tiene el balón, no es necesario defender (claro que si se llega a perder la pelota, todo el equipo se moverá sincronizadamente para recuperarla, lo más lejos posible del arco propio).

El estilo del Barcelona de Guardiola fue seguido, copiado y adaptado por muchos equipos. La selección española lo incorporó y fue campeona mundial. También Alemania en 2014, aunque el abuso del toque la llevó al fracaso en Rusia 2018.

1992
Lluvia de dinero de la TV
Mundial 2014

Nada aportó tanto dinero al fútbol como la televisión. Si bien se exhiben partidos por pantalla chica desde el Mundial de Suiza 1954, la verdadera revolución de los derechos de TV comenzó en la Premier League inglesa en 1992. Antes se manejaban cifras grandes, pero de ninguna manera descomunales. Cuando solo existía televisión abierta incluso había un prejuicio sobre las ventajas de las emisiones de partidos en directo. El primer contrato de este tipo en Inglaterra se registró recién en 1985, cuando ITV y la BBC acordaron pagar 1,3 millones de libras por transmitir nueve partidos en total de esa temporada...

Todo cambió drásticamente en 1992. Los principales clubes se independizaron de la FA, fundaron la Premier y acordaron con el canal para abonados BSkyB la venta de los derechos del torneo por 304 millones de libras. Y la cifra continuó creciendo en cada renovación del contrato hasta llegar a los 7.000 millones de euros por las temporadas 2016 a 2019, aportados tanto por BSkyB como por su competidora BT. Eso aseguró más de 100 millones de euros a cada equipo de la Premier por temporada.

Las enorme sumas pagadas en Inglaterra repercutieron en el resto del mundo y llevaron al alza la cotización de los derechos de todos los torneos, desde las ligas locales a la Copa del Mundo.

Sin embargo, hay indicios que los montos tocaron techo. Para los próximos tres años, la propuesta de BSkyB fue de 4.020 millones de euros.

1992
El arquero con los pies
Pelota del fútbol urugayo

A comienzos de la década de 1990 el fútbol había caído en uno de sus periódicos períodos de estrategias ultradefensivas. El Mundial de Italia 90 abundó en partidos aburridos. Por la Copa Libertadores de 1991, Boca y Oriente Petrolero se dedicaron a dejar pasar el tiempo, porque el cero a cero clasificaba a ambos y dejaba afuera a River. Y a cada rato, los defensas le pasaban la pelota al arquero, que la tomaba en sus manos y se las volvía a pasar.

Por eso, la International Board, el organismo que decide sobre las reglas del fútbol, adoptó uno de los cambios más trascendentes del siglo XX. A partir de 1992, el arquero ya no pudo tomar la pelota con sus manos si esta le llegaba de un pase deliberado de un compañero. Las excepciones son un rebote involuntario o un pase de cabeza (incluso la prohibición se extendió a los saques de banda). La pena es un tiro libre indirecto en el lugar donde el arquero tomó la pelota.

La nueva regla tuvo dos consecuencias. Por un lado, hizo más ágil el juego, evitando que la acción virtualmente terminara con el pase de un defensa a las manos del guardameta y eliminando una triquiñuela muy usada para perder tiempo. Además, obligó a los arqueros a mejorar la técnica con los pies. Para el puesto ya no fue suficiente ser seguro de manos: era necesario manejar los pies como un futbolista de campo. Y el número 1 pasó a ser el verdadero primer jugador del equipo al iniciar cada jugada.

1995
La sentencia Bosman
Jean Marc Bosman

La decisión de un jugador del montón favoreció a sus colegas pero por sobre todo a las estrellas. Jean Marc Bosman era un futbolista belga cuyo contrato con el Lieja terminaba en 1990. El club le ofreció renovar pero con una rebaja salarial, por lo cual el futbolista gestionó su incorporación al Dunkerque de Francia. El equipo belga se negó a aceptar su partida, ante lo cual Bosman lo demandó, al igual que a la Federación belga y a la propia UEFA, basándose en las normas de la Unión Europea (UE) sobre libre circulación de los trabajadores de los países comunitarios.

Como resultado, en diciembre de 1995, el Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegales las indemnizaciones por transferencias y los cupos de extranjeros de jugadores nacionales de estados de la UE.

Esto alcanzó en principio solo a futbolistas de estos países, pero pronto se extendió a los nacidos en cualquier sitio.

Desde entonces, el jugador es libre cuando finaliza su contrato con el club y este no tiene derecho a percibir dinero alguno por su pase, con excepción de los “derechos de formación”, un monto que nunca alcanza la supuesta cifra del pase.

La nueva situación benefició a los futbolistas, que quedaron liberados para tratar de mejorar sus contratos, así como a los clubes poderosos, que pueden elegir entre los mejores cualquiera sea su nacionalidad, pero afectó a los clubes chicos o de países de menores recursos económicos, que ven partir a sus figuras muchas veces sin contraprestaciones económicas.

1999
La nueva Champions League
Foto: EFE

La Champions League europea pasó a ser el modelo de las competencias de clubes en todo el mundo luego de su transformación en la última década del siglo XX. Originalmente llamada Copa de Campeones de Europa, solo admitía al campeón de cada país, y el torneo se resolvía de principio a fin con partidos de eliminación directa. Para los grandes clubes era demasiado poco y por eso insinuaron una revuelta destinada a impulsar su propio campeonato continental.

Para evitarlo, la UEFA comenzó a transformar la competencia. Primero le cambió el nombre al actual e introdujo la disputa de series, para que nadie se fuera eliminado tras solo dos partidos. En 1997 el torneo se amplió a los vicecampeones y dos años más tarde se dio ingreso hasta a cuatro clubes por país, con preferencia para los de mejores resultados, que no casualmente eran de los campeonatos más poderosos.

Finalmente, se volvió un certamen elitista, pues envió a los campeones de países de menor nivel deportivo a las fases previas y reservó la fase de grupos a los grandes, con unos pocos lugares para los que venían desde abajo.

Las competencias continentales de clubes tomaron a la Champions europea como ejemplo. Las copas africanas y asiática pasaron a llamarse también Liga de Campeones. La Libertadores amplió el número de participantes, privilegiando a Argentina y Brasil. Y desde 2019 tendrá una final única en sede elegida de antemano, como se hace en Europa.

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