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“Mi equipo es muy ofensivo a pesar de que tiene una línea de cuatro de marca, bien rústica. Puse al ‘Vasco’ Ostolaza de zaguero porque tenía que estar de cualquier manera. Mi equipo tiene poca salida por los laterales, pero salvo Meléndez que tiene que bancar solo en el medio, son todos jugadores de buen pie, como me gusta a mí. Tuve compañeros como para hacer dos o tres equipos, tuve que dejar mucha gente afuera que me hubiese gusto poner, pero tenía que elegir 11. Por ejemplo Pedro González, un chileno con quien jugué en Unión Española en 2003, el ‘Mama’ Arismendi, Mauricio Victorino, José Luis Jerez o Gonzalo Fierro. En el arco podía haber puesto a Mondragón o a Fernando Baleato. Dejé afuera un montón”, reconoció Gustavo Biscayzacú.

“La noche que la pasé peor en mi carrera fue jugando en Veracruz. Éramos los lideres del torneo mexicano y fuimos a jugar contra Tigres. Perdimos 7 a 1 y el argentino Walter Gaitán debe haber jugado el mejor partido de su vida. Nos hizo como tres goles el ‘Divino’ pero aparte nos dio un baile impresionante. Fue terrible. Y veníamos primeros lejos en el campeonato”.

“Voy a elegir uno por lindo, no por importante. Fue en Veracruz-América en el Azteca. Emilio Mora me tiró una pelota cruzada y la agarré de primera, de zurda, y la coloqué en el ángulo. Ese gol quedó entre los 100 mejores del fútbol mexicano. Por importante me quedo en el que hice en mi debut en Defensor contra Peñarol, o el tercero de los tres que hice en el clásico”.

“Seguramente debe haber sido ir a El Tanque Sisley en el 2014. Era un equipo al que no tenía que haber ido nunca. Por lo que era el club y por quienes estaban en la dirección técnica. Y porque prácticamente no jugué en todo el año. No me sentí respetado. Yo estaba bien, pero se ve que no me veían condiciones para jugar en El Tanque-Sisley”.

“Tuve la suerte de conocer muchos lugares a través del fútbol y de vivir en ciudades espectaculares, como Veracruz o Cali, pero me quedo con el lugar donde vivo ahora, en Canelones: en un barrio privado cerca de la ruta 101. Nos costó muchísimo poder llegar comprar la casa y la valoramos y disfrutamos mucho. Uno llega a su casa y encuentra paz y tranquilidad”.

“Por calidad de jugadores me quedo con el Veracruz del 2004 cuando salimos superlíderes en México. Era un equipazo, le sacamos una ventaja de 10 puntos al segundo y ganamos como ocho o diez partidos de corrido. Fue récord en México. Y además, era un buen grupo humano, como también fue Defensor en 1997 o Nacional en 2009”.