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“Puedo optar por armar diversos equipos, especialmente con aquellos futbolistas que tuve de compañeros, que fueron muchos y muy buenos, pero a la hora de elegir el once ideal lo armo con lo mejor que yo vi en el fútbol desde que tengo uso de razón. Fue aquel Peñarol ganador de 1966, tenía un fútbol total, era un equipo inigualable, incomparable. De verdad, así lo pienso, es lo mejor que yo observé en un campo de juego. Es que lo integraban todos jugadores del mayor nivel que se podía ver en el continente americano. Ese cuadro, en el que también estaban el ‘Lito’ Silva, Luis Alberto Varela, Tabaré González, era extraordinario”, comentó Carlos Goyén, el arquero campeón de la Libertadores y del Mundo con Independiente.

“El rival más duro que tuve que enfrentar fue en mi época en Independiente, donde jugué de 1981 a 1985, fue Estudiantes de La Plata. El equipo Pincharrata del 82 era bravo. A la hora de elegir jugadores difíciles, o los que más me amargaron la vida en el arco, pongo a Fernando Morena y Guillermo Trama, un centrodelantero de Estudiantes”.

“Para mí lo más importante se dio en las finales de Copa Libertadores contra el Gremio de Brasil y del Mundo contra el Liverpool. Pude de mantener el arco en cero y eso fue muy importante. Una atajada: centro de Maneiro para Morena y yo descuelgo con una mano sobre el arco de la Colombes. Otra: mano a mano a Guilherme en Brasil para sostener el 1-0”.

“El mayor error no lo ubico en una mala atajada o en errores dentro de un partido en el arco. Creo que el error lo cometí en 1986 al irme al Junior de Barranquilla, no por lo que significara el equipo colombiano, sino porque no debí irme del arco de Independiente. En el Junior la pasé bien y fui campeón, pero me tenía que haber quedado en Independiente”.

“He recorrido el mundo entero gracias al fútbol y he conocido muchísimas bellezas naturales y países espectaculares y otros no tanto, pero mi lugar para vivir es sin lugar a dudas Montevideo, mi ciudad natal. Hoy vivo en Rafael (Santa Fe), pero me gustaría terminar mi vida en la ciudad en la que nací, porque además, Montevideo es espectacular”.

“El mejor que integré fue el Independiente de 1982, pero que no pudo ser campeón. Creo que era más completo que los que vinieron después en 1983 y 1984, y eso que esos años ganamos todo. Aquel de 1982: Olguín, Villaverde, Trossero, Mario Killer; Giusti, Fren, Bochini; Alzamendi, Brailovski y Calderón”.