No hay proyecto: siete de los dieciséis técnicos que culminaron el Torneo Apertura no tendrán continuidad.
La devaluación del término proyecto sufrió un nuevo y gran impulso en la competencia interna del fútbol uruguayo.
De los 16 técnicos que estaban aún vigentes en la última fecha del Torneo Apertura, solamente quedan 9.
Peñarol, tras la ida de Jorge Fossati, no le dio la continuidad a Paolo Montero, que dirigió los últimos tres partidos: ganó dos y perdió uno. Los comandados por Juan Pedro Damiani optaron por el cambio y finalmente contrataron a Pablo Bengoechea.
Defensor Sporting contó en las últimas dos fechas con Heber Silva Cantera en forma interina. Dirigió dos partidos: ganó un encuentro y empató el otro. La directiva nombró a Mauricio Larriera, quien hizo una gran campaña con Racing.
En el conjunto albiverde se experimentó un hecho atípico. A pesar de su buena campaña, el conductor optó por no seguir. Fue al revés de lo habitual. No culminó su plan en La Escuelita para irse a Defensor Sporting. El equipo de Sayago nombró a Pablo Alonso en su lugar.
Adolfo Barán se fue de Rentistas con más altos que bajos y fue designado Manuel Keosseian.
En Rampla Juniors cesaron a Marcelo Saralegui y su lugar sería ocupado por Jorge "Chifle" Barrios, que es el candidato preferido de los dirigentes.
En Tacuarembó se produjo el alejamiento de Mario Saralegui y asumió Jorge Castelli, que conoce muy al club rojiblanco.
TORNEO APERTURACARLOS MONTAÑO