COPA SUDAMERICANA

Rodrigo Pastorini anotó a los 33' el 1-0 del bohemio para vencer a Cerro, tras gran asistencia de Federico Barrandeguy. Antes, José Luis Tancredi había errado un penal. 

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Cerro ese presentaba en el Franzini con la obligación de ir en búsqueda del resultado. Si bien el empate sin goles en la ida hace una semana en el Viera había dejado abierta la serie, Wanderers era el que contaba con una leve ventaja.

Mientras que al villero solo le servía una victoria en la noche de este jueves, al bohemio tanto ganar como un empate con goles lo clasificaba de forma directa a los octavos de final. Un nuevo 0-0 derivaba directo en penales.

Por lo que los dirigidos técticamene por Richard Martínez salieron a buscar el partido. Lejos de refugiarse atrás y buscar la contra intentaron dar batalla en la mitad de la cancha para no permitirle a los del Prado circular cómodamente el balón. En varios momentos Cerro llegó con peligro, aunque sin necesidad de una tapada decisiva de Ignacio De Arruabarena.

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Sin embargo, una mano de Jonathan Barboza dentro del área bohemia, luego del remate de Pablo Olivera, le permitió a José Luis Tancredi tener desde el punto penal una chance inmejorable para la ventaja. Pero el "Gato" le pegó muy de abajo a la pelota y su disparo se marchó alto.

Era un golpe para los que auspiciaban de locales. Y lo recibiría otro más cuando cuatro minutos después Wanderers se puso en ventaja. El contraataque fue aprovechado por Federico Barrandeguy para hacer una diagonal de derecha al centro y, con la presión del cuerpo a cuerpo encima, sacar un pase filtrado con su pie menos hábil (izquierdo). Lo recibió Rodrigo Pastorini, que esperó a espalda del lateral derecho Nahuel Furtado y definió solo levantándola por encima de Rodrigo Formento.

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La ventaja que había logrado Wanderers en el primer tiempo ponía en serios aprietos a Cerro, que sabiéndose locatario debía anotar dos goles para buscar la clasificación. El villero probó, intentó y el técnico Richard Martínez intentó darle posibilidades al juego. Pero fue el bohemio que, con espacios, contó con más chances.

La más clara del albiceleste fue una de Pablo Olivera apenas siete minutos de comenzado el complemento. Tancredi lo había puesto con espacio de frente a De Arruabarrena, pero el centrodelantero definió a los pies del golero bohemio, que le había cerrado rápidamente el espacio.

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Wanderers, con la tranquilidad que le daba el resultado y el plus de la condición de visita, jugó con comodidad y tuvo las más claras. En pelotas quietas estuvo cerca de duplicar, cuando primero Rodrigo Pastorini y luego Nicolás Albarracín apenas rozaron el vertical.

El club del Prado igualó su mejor actuación en la Copa Sudamericana con las clasificación a octavos de final, al igual que en 2016 cuando perdió con Junior de Barranquilla. En esta ocasión enfrentará a Corinthians, la ida en la segunda semana de julio (apenas finalizada la Copa América) y la vuelta en la última (30, 31 de julio o 1 de agosto).

Además se suma a Peñarol como únicos dos equipos uruguayos presentes en los octavos de final de la Sudamericana, igualando la mejor actuación de hace nueve años cuando Defensor Sporting y los aurinegros llegaron a esta etapa. En aquella oportunidad perdieron con Independiente y Goiás, respectivamente, quienes luego serían finalistas.