Un error insólito en una de las últimas jugadas sentenció a Cerro, que perdió 3-2 ante Unión Española. Jorge Rodríguez sacó rápido un tiro libre y la pelota le quedó servida a Jaime, que hizo el gol ganador.

El desespero por ganar y la efusividad de la gente muchas veces juega en contra para los jugadores y Cerro lo sufrió en carne propia ayer ante Unión Española en el Tróccoli. El albiceleste cayó por 3-2 en un partido con chances para los dos pero que se definió tras un error infantil y una gran definición de Sebastián Jaime, que pone en apuros al albiceleste.
El partido estaba igualado a dos y la tribuna vibraba en busca del tercer tanto. El apuro por reponer o quizás una “avivada” que salió mal sentenció el juego. Tras una falta en la zona defensiva, Jorge Rodríguez intentó sacar rápido pero el balón rebotó en un jugador de Unión Española que estaba frente a la pelota.

Al no pedir la distancia, el árbitro dejó seguir y la pelota cayó en los pies de Sebastián Jaume. Britos, arquero de Cerro, estaba adelantado ya que no esperaba ese error y nada pudo hacer ante el gran remate del jugador del equipo chileno, que la tocó por arriba y sentenció el partido.

Cerro no había hecho un mal juego. Comenzó el partido contagiado por el ánimo de las tribunas y a pesar de que no fue un tormento ante el arco de Unión Española, dispuso de chances para marcar la apertura.

Klein tuvo una tras una mala salida del arquero y definió por encima del travesaño tras picar la pelota. Dos minutos después fue Rodrigo Izquierdo que apareció por el sector derecho de la cancha, eludió hacia el centro y remató al primer palo, pero el arquero resolvió bien.

El albiceleste no pudo aprovechar sus chances y costó caro, ya que Unión Española sacó provecho del juego aéreo, uno de los debes del equipo de Diego Alonso Barragán.

Tras un cabezazo en solitario tras un córner, la pelota quedó flotando en el área y Churín definió con un remate potente para poner el 1-0.

Pellejero, capitán del albiceleste, asumió su rol y fue al frente para empatar el partido y lo consiguió a los 42’ tras un cabezazo luego de un córner.

El 1-1 y el envión anímico eran un buen resultado para irse al descanso pero sobre el final llegó el baldazo. Una pelota en largo derivó en Salom, que encaró solo y picó la pelota ante la salida del arquero para anotar el 2-1.

Salom, el mismo de la gran definición, perdonó al albiceleste en dos ocasiones insólitas en el arranque del segundo. Una sin arquero y la otra mano a mano.

Cerro, con más valentía que fútbol, se volcó en ataque y comenzó a insistir ante el arco rival. Malogró un par de situaciones pero Ángelo Pizzorno apareció como salvador y marcó el empate con un remate digno de delantero.

Los últimos 15’ de partido fueron pura ilusión, hasta el saque en rápido fallido que cayó en los pies de Jaime y complica el partido de vuelta.
El próximo martes, en Chile, a Cerro no solo le basta con ganar si quiere pasar a la tercera ronda de la Libertadores.

La tarde apenas comenzaba pero el cielo de Montevideo se puso negro y comenzó a llover. Y no paró, con más frecuencia o menos, durante todo el resto del martes. Pero la tormenta y el agua no impidieron a los hinchas de Cerro que disfrutaron del regreso a la Copa Libertadores al barrio e hicieron una fiesta.

En 1995 había sido la última vez que un partido de esta competición se había disputado en el estadio Luis Tróccoli, ya que en 2010 jugaron en el Centenario y en Rivera.

Ahora, tras un esfuerzo realizado por el club e hinchas, que incluyó iluminación, reparaciones y pintura en las tribunas, los hinchas del albiceleste vibraron en casa en el juego ante Unión Española.
La tribuna principal fue la que tuvo mayor cantidad de gente y estaba completa, aunque la cabecera local no se quedaba atrás. Los visitantes también llegaron en buen número.

El once de Diego Alonso Barragán saltó al campo a falta de 10 minutos para el comienzo del partido y una lluvia de papeles y globos los recibió.
Los hinchas cantaban y saltaban en la tribuna pero los jugadores no pudieron apreciarlo mucho tiempo, dado que también desplegaron una bandera albiceleste que ocupó toda la tribuna cabecera local, con la inscripción “Villeros”.

El partido, de ida y vuelta, emotivo de principio a fin, dejó un sabor amargo por el resultado, pero la fiesta estuvo en esas tribunas teñidas de albiceleste, que aún en la derrota, no dejaron de alentar por el club de sus amores.

Cerro perdió en la cancha, pero ganó afuera. Y le queda la revancha...

Estadio: Luis Tróccoli

Jueces: L. Olivera, F. Vilarinho y B. Pires (BRA)

Cerro: S. Britos, R. Izquierdo (64' J. Tancredi), R. Canosa, A. Pizzorno, G. Rodríguez, F. Moreira (52' J. Barboza), R. Pellejero, F. Klein, J. Rodríguez, A. Luna y M. Franco. DT: D. Barragán.

U. Española: D. Sánchez, D. Currimilla, J. Ampuero, L. Domínguez, M. Larenas, F. Seymour, P. Galdames (78' P. Aránguiz), C. Pinares, Jaime, C. Salom, D. Churin (45' F. Meneses). DT: M. Palermo

Amarillas:J. Ampuero (UNE), R. Canosa (CER), C. Pinares (UNE), J. Barboza (CER)

Goles: 35' D. Churín (UNE), 42' R. Pellejero (CER), 46' C. Salom (UNE), 76' A. Pizzorno (CER), 89' S. Jaime (UNE)

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MATEO VÁZQUEZ

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