EN SANTIAGO

La imagen de impotencia y tristeza de los futbolistas de Cerro Largo al final del partido era desgarradora. Acababan de sufrir una de las peores derrotas de un equipo uruguayo, una que destrozó las ilusiones de todo un pueblo.

Cerro Largo cayó sin levante en el partido de vuelta de la segunda fase de la Copa Libertadores disputado en Santiago frente a Palestino. El equipo chileno goleó al arachán 5 a 1 (global 6-2) y liquidó las esperanzas de todo el departamento que se había ilusionado con pasar la fase.

Tanto los futbolistas como el técnico se habían mostrado confiados en la partida. Pero anoche Cerro Largo no pareció Cerro Largo. Lejos estuvo de ser el equipo que causó sensación en la temporada pasada. No hay que olvidar que este es otro cuadro, con seis titulares que se marcharon, parte de la gran sangría que sufrió el arachán. Pero también estuvo lejos de ser el equipo que por la ida en Maldonado igualó 1 a 1.

Ayer, además de las bajas obligadas del arquero Aguerre que fue expulsado y de Mauricio Gómez lesionado, el técnico Danielo Núñez dejó a Enzo Borges (el autor del gol en el juego de ida) y a Gonzalo Latorre (que lo había acompañado en el ataque) en el banco.

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Los arachanes jugaron con un punta, Borys Barone, y cinco hombres en la mitad de la cancha, aunque Tomás Fernández por derecha y Axel Müller por izquierda más adelantados intentando juntarse con Barone. Lo peor de Cerro Largo, que había arrancado bien en los primeros minutos dispuesto a conseguir el gol de visitante, fue la actitud. Ese arranque fue como una pesadilla; los defensas fueron constantemente superados y los volantes no pudieron hacerse valer en la mitad de la cancha.

A los 18u2019 el gol anotado por Bryan Carrasco de cabeza ante los estáticos defensas que lo superaban en altura fue una muestra. Y aunque ese gol no cambiaba mucho las cosas porque si Cerro Largo anotaba forzaba los penales, la apertura impactó a los arachanes, que en lugar de ir en busca del gol, se tiraron demasiado atrás refugiándose en su área.

Pasaba apenas la media hora de juego cuando llegó el golpe letal: el golazo de Agustín Farías, que se encontró una pelota afuera del área, la paró de pecho y sacó un terrible zurdazo al ángulo de Bentancur.

Danielo Núñez hizo entonces, antes de que terminara el primer tiempo, dos cambios ofensivos y mandó a la cancha a Gonzalo Latorre y a Enzo Borges.

Para el complemento Núñez se la jugó, no le quedaba otra, e hizo el tercer cambio. Gonzalo Lamardo entró en lugar de Hugo Magallanes. Y pasó a jugar con tres hombres en el fondo.

Las variantes parecieron darle otro ímpetu al visitante, pero al igual que en el primer tiempo, duró solo los primeros minutos. Porque Leandro Benegas anotó el tercer gol local. Todavía faltaban 20 minutos por jugarse, se temía lo peor... y pasó.

Farías, el autor del golazo en el primer tiempo, firmó su doblete. Y aunque Enzo Borges marcó el tanto del honor, Renato Tarifeño, que había ingresado, cantó lotería.

Cerro Largo se despidió de la Libertadores como no lo merecía. Ahora debe dar vuelta la página porque el domingo debuta en el Apertura recibiendo a Danubio en el Ubilla, donde seguramente va a contar otra vez con el apoyo de su gente.

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