SUDAMERICANO SUB 20

Uruguay enfrenta a Colombia con el objetivo de entrar al Mundial, pero con la ilusión de ser bicampeón.

Pese a que son 12.215 los kilómetros que separan a Montevideo con Varsovia, capital de Polonia, pareciera estar mucho más cerca teniendo en cuenta que esta tarde la Celeste sale a la cancha a jugarse su clasificación al Mundial, con una buena cantidad de posibilidades para lograrlo.

Es que con un triunfo o un empate, los dirigidos por Fabián Coito lograrán la séptima clasificación consecutiva de Uruguay a una Copa del Mundo de esta categoría e incluso perdiendo, también tiene grandes chances porque la diferencia de goles con sus rivales le es muy favorable.

Eso sí, no debe descuidarse porque enfrentará a una selección colombiana que ha ido de menos a más y que viene de superar ampliamente, en fútbol y no tanto en el marcador (2-0), a una Venezuela que en las últimas fechas perdió el poderío ofensivo que había mostrado en el inicio del torneo Sudamericano.

Uruguay se enfrentará por primera vez a Colombia en este torneo y lo hará ante un equipo rápido, como habitualmente sucede con los cafeteros, pero sobre todo muy inteligente con y sin pelota para buscar los espacios.

A su vez, cuenta con poderío en el juego aéreo y lo demostró en los últimos choques tanto en defensa como también en el ataque.

Para la Celeste será un duelo trascendental pensando tanto en la clasificación a la Copa del Mundo, como a los Panamericanos. Para ello deberá ingresar entre los tres mejores y sumando lo logrará.

Pero a su vez, Uruguay todavía mantiene vivas las chances de ser bicampeón sudamericano. Es cierto que depende de otros resultados, pero mientras existan las posibilidades, la Celeste deberá dar pelea en busca de una gesta que no se consigue desde 1981 donde ganó ese Sudamericano que se disputó en Ecuador y también se había consagrado en el de 1979 que se llevó a cabo en suelo uruguayo.

Si algo quedó claro en este Sudamericano es que Uruguay pasó por varios rendimientos tanto en la primera fase como en el hexagonal final. Rendimientos que han variado tanto en lo personal como en lo colectivo. Tuvo juegos muy buenos donde fue superior al rival y otros donde sus contrincantes se hicieron dueños del trámite, como con Argentina.

También tuvo recuperaciones muy buenas como la conseguida ante Brasil cuando luego de ir ganando 2-0 y que los norteños lo igualaran, triunfara en la última pelota.

Es que la Celeste alternó buenas y malas, pero llega a la última fecha con las chances vivas de conseguir todo. Clasificación al Mundial, a la Copa del Mundo y por qué no, el bicampeonato.