Brasil le ganó 2-1 a Colombia y será el equipo que enfrentará a Uruguay en el primer partido del hexagonal final.

Los chiquilines llegaron un poco después de las 20 horas al Estadio Domingo Burgueño Miguel y de inmediato se sentaron en la tribuna oficial a observar parte del cotejo de primera hora. Los celestes tenían claro que Brasil o Colombia, uno de los dos, sería el primer rival del lunes cuando comience el hexagonal en Montevideo.

El partido finalizó con victoria para los norteños por 2 a 1 con tantos de Thalles y Guilherme y así llegaron a nueve unidades y se quedaron con el segundo puesto del Grupo B. De este modo, el lunes se verá las caras otra vez ante Uruguay en el primer partido de la fase final del Sudamericano, todavía con el recuerdo fresco del 2-0 en contra sufrido en la segunda fecha.

¿Conclusiones del encuentro? Muy pocas. Brasil volvió a demostrar que es una selección atípica. Un equipo desordenado, que no se caracteriza por la tenencia de la pelota, y que pega mucho; pero que tampoco hay que dejarlos jugar porque toman viento en la camiseta y se agrandan en el buen sentido.

Si bien la “verdeamarela” se dio el lujo de comenzar jugando sin Nathan y Guilherme, dos de los puntos más altos que ha mostrado hasta el momento y que luego entraron y cambiaron el trámite del juego, dejó en evidencia que necesita mucho de ellos a la hora de quebrar líneas y salir de la marca ante un equipo que le proponga un partido contacto.

Otra vez, esta selección de Brasil permite imaginarnos en que Uruguay lo puede llegar a sacar de quicio si sigue siendo fuerte e intenso. De todos modos, se entiende que esta vez tomarán precauciones y no cometerán los mismos errores que lo llevaron a hacer un pésimo encuentro hace una semana atrás.

Brasil no tiene grandes figuras, no hay un crack al cual temerle, pero no deja de tener chispazos del fútbol que los caracteriza.

SUDAMERICANO SUB 20ANGEL ASTEGGIANTE