El equipo mantiene el estilo que pide Munúa.

Gane, empate o pierda, Nacional no se aparta de su idea. No deja de lado lo que trata de imponer Gustavo Munúa desde el otro lado de la línea de cal. Y lo ha plasmado en estas primeras cuatro fechas del Torneo Apertura.

"En ningún momento nos apartamos del camino y seguimos teniendo nuestra identidad", apuntó Iván Alonso tras la ajustada (y agónica) victoria del tricolor ante Plaza Colonia.

Nadie mejor que él para definir aspectos tácticos. Un hombre que ha jugado en Europa y México, que tiene experiencia y sabe lo que se pretende hacer dentro de un campo de juego.

Pero no es el único que resalta y destaca ese hecho. El propio entrenador no deja de elogiar a sus futbolistas por no apartarse de la idea aún cuando las cosas no salen y como el domingo, está Abreu en cancha, una tentación para terminar jugando al pelotazo y a los centros.

"Buscamos un poco más la alternativa de tener peso en el área con Sebastián (Abreu) y buscar por arriba. Son variantes que tenemos, las usamos y por suerte salieron bien", indicó Munúa, el estratega de este Nacional que va por afuera, que busca la tenencia de la pelota, el juego atildado, con buen manejo de balón.

En el arranque, se vio lo mejor de este nuevo Nacional. La goleada ante Villa Teresa (4-1) ya mostró la idea, la intención, el estilo.

Pero si quedaba una prueba de fuego, se dio en la segunda fecha, cuando el tricolor tuvo que enfrentar al River de "JR". Y allí, con el resultado adverso, el equipo siguió jugando y apostando a su filosofía. Buscó por todos lados el gol, y lo logró. Terminó ganando 2-1 en la hora sin alejarse de su idea.

También lo vivió ante Wanderers. Aún en la derrota, Nacional jugó como pide el entrenador. Y también lo destacó Munúa tras la caída por 2-1 en el Viera.

Y el domingo, cuando las cosas no salían, cuando el cero no se rompía, el tricolor volvió a sacar su cédula de identidad y liquidó el pleito.

El del domingo fue el primer partido en donde no le convirtieron goles a Nacional. Esteban Conde mantuvo el arco en cero, un tema que no es menor tal y como se dio el juego ante Plaza, cerrado, apretado, entreverado. Es más: el arquero ganó un mano a mano clave en el cierre del primer tiempo ante Federico Puppo.

Munúa destacó las virtudes que mostró su defensa en el juego ante los colonienses. "Jugó muy tranquila porque ellos casi que no tuvieron jugadas de peligro, pero sabemos que se van a plantear más partidos como estos. Lo cierto es que defendimos bien". El entrenador armó el fondo con Gorga en el lateral y José Aja en la zaga. Logró firmeza.

Otra de las características más destacables de Nacional es el trabajo del mediocampo. Por esa mixtura que logra el equipo con Porras-Romero en la función de contención y también de generación de fútbol. El domingo, cuando las cosas no salían, "Nacho" Gonzaléz terminó de doble cinco junto con Porras. Ambos movieron la pelota.

El equipo sintíó, en parte, la ausencia de Carlos De Pena. Pero la suplió con el argentino Barbaro y con los goles de Alonso. Pasó ante Wanderers y frente a Plaza. Pero no sólo Barbaro tiene que acoplarse, Munúa tiene más variantes con los juveniles que están teniendo más minutos en cancha como Rodrigo Amaral y Leandro Otormín.

Diego Polenta, Gonzalo Porras e Iván Alonso se mantienen como bastiones en la columna vertebral que dejó armada Álvaro Gutiérrez y Munúa "retocó" con Esteban Conde en el arco y el "Colo" Romero en el medio. Esa es la base de un equipo que no pierde funcionamiento cuando esos tres pilares se mantienen en cancha.

NacionalJOSÉ MASTANDREA