CAMPEONATO URUGUAYO

Las figuras que alcanzaron un lugar importante en la consideración popular suelen tener un embrujo especial. Hay siempre un encantamiento diferente y muy particular con el aficionado. Aunque pase el tiempo siempre se espera que la magia no desaparezca. A Cristian Rodríguez y Gonzalo Castro, que están en ese lugar de privilegio, los acompaña el sentimiento tribunero de que en cualquier momento hacen algo que sacan a sus equipos de las arenas movedizas.

Hoy, después de que echaran a volar sus sueños de retirarse en los equipos de sus amores, vestirán otras camisetas en el Campeonato Uruguayo 2021. Y al hacerlo fomentan diversas interrogantes. Está claro que tanto en Plaza Colonia como en River Plate esperan que su aporte quede a kilómetros de distancia de lo modesto que pudo ser su último año deportivo, pero ¿podrán lograrlo? ¿Serán jugadores influyentes en el juego de sus equipos?

Para empezar, lo que sí debe entenderse es que en las áreas deportivas de los “Patas Blancas” y del Darsenero entendieron que las características futbolísticas de ambos serán muy infuyentes en el resto de sus compañeros.

Por ejemplo, Carlos Manta, gerente deportivo de Plaza Colonia, admitió a Ovación que “la jerarquía del ‘Cebolla’ está inalterable” y remarcó también que “sigue siendo un jugador potente y no está nada lento”.

Por el lado de River Plate, en tanto, Gustavo “Chavo” Díaz subrayó a Ovación que el “Chory” va a entregar “mentalidad ganadora” y mucha “inteligencia, porque entiende el juego. Facilita el entendimiento del resto de los jugadores más jóvenes”.

Levantar el pulgar para arriba tras haber logrado sumar al futbolista que se quería suena como lógico y obvio. Lo interesante es que aún con unos antecedentes no tan positivos, porque Castro llega a River con nada más que 26 partidos jugados en 2020, en los cuales metió tres goles y realizó cinco asistencias, mientras que Rodríguez arriba a Plaza con 30 encuentros, dos goles y cuatro asistencias, sí están en condiciones de ser muy útiles.

El “Cebolla”, que en la oncena de Eduardo Espinel iniciará su participación como doble 5, seguramente entregará entre otras cosas un excelente pase largo y una adecuada visión de juego.

Esas características perfectamente pueden convertirse en la herramienta que ayude a ganar partidos porque por afuera y para avanzar en velocidad estarán entre otros Nicolás Dibble y Leandro Suhr.

Además, Plaza Colonia gana un buen ejecutante de pelota quieta, un certero rematador de penales y un futbolista que puede potenciar aún más a uno de los hombres más destacados del elenco coloniense: Leonai Souza.

Manta, por esa razón, lo considera determinante. “Precisábamos un jugador de su categoría. Sus pases cortos y largos van a mejorar el juego, nos va a ayudar hasta para sacar más rédito de nuestro buen juego aéreo, porque coloca muy bien la pelota”.

El “Chory”, que en el equipo de River que abrirá fuego en el Apertura 2021 jugará en su posición habitual, promete ser un gran aporte porque se mueve con astucia para encontrar la pelota y para hacer daño con sus incursiones.

Un jugador que puede moverse por todo el frente del ataque, que puede aparecer recostado sobre la banda o quedar más cerca del 9 le entregará al “Chavo” Díaz diferentes opciones para armar la línea ofensiva.

Y así lo entiende el propio DT. “Hay que darle libertad. Por momentos que juegue sobre la banda y en otras con pierna cambiada o como media punta. Nos va a aportar muchísimo”.

Al igual que el “Cebolla”, Castro también entregará buena pegada, tanto para las jugadas de pelota quieta como para las habilitaciones en largo y en corto. El “Chory”, por encima de una labor que no terminó siendo al más alto nivel en Nacional hasta demostró que todavía tenía la capacidad de desborde. Eso hasta puede fabricar mejores espacios para Matías Arezo. O para Gonzalo Napoli, el exvioleta que también se sumó al rojiblanco.

En el terreno de la especulación y la consideración de cuál de los dos terminará empujando con mayor fuerza a sus compañeros, es evidente que todo dependerá en la medida de su adaptación a lo que se le pida y del acople que se consiga.

Eso sí, Castro parece tener “más viento de empuje” con sus piques aunque el reloj biológico marque que tiene 36 años y Rodríguez 35. El “Chory” todavía consigue sacar diferencia con los despegues y hasta es capaz de sostener un pique largo. En ocasiones se adelanta con facilidad ante uno o dos rivales.

El “Cebolla”, en tanto, parece poder entregar un juego de mayor consistencia en los 90 minutos y hasta de mayor fuerza en la búsqueda de la recuperación de la pelota y de la sorpresa con sus lanzamientos cruzados.

El exfutbolista de Nacional puede ser utilizado como extremo izquierdo, como delantero neto junto al 9 y también como enganche por delante de una línea de tres mediocampistas.

El exfutbolista de Peñarol además de ser utilizado como doble 5, puede recostarse sobre la izquierda en el mediocampo y hasta acomodarse más arriba para ser el socio del atacante central.

Espinel y Díaz los llamaron para unirse a sus proyectos deportivos. Ahora es cuestión de que puedan hacerlos rendir, para que demuestren que siguen vigentes.