FUTBOL INTERNACIONAL

Edinson Cavani siempre fue noticia en el PSG: por sus goles, sus títulos y también por las ideas y vueltas registradas en los últimos tiempos sobre su posible salida del equipo parisino.

El telón de fondo también es llamativo: juega por un club con recursos aparentemente interminables, producto de los fondos inyectados por el estado de Catar. Y que con esa base apunta a los logros más importantes del fútbol europeo, para lo cual incorporó, entre otros, a las estrellas Neymar y Kylian Mbappé. Pero si bien domina a su antojo el campeonato francés, no ha conseguido dar el gran salto hasta la conquista de la Champions League.

¿Cuál es la verdadera situación del delantero uruguayo en esa vitrina de triunfos, ambiciones y egos que es el PSG? Ovación consultó a periodistas franceses que siguen el día a día del PSG para revelarlo.

Está claro que Cavani siente cómodo en París. Su aclimatación no resultó fácil, porque luego de su exitosa experiencia en Italia estaba un nuevo país, porque jugaba sobre la banda y no en el centro del ataque y porque sus relaciones con Zlatan Ibrahimovic -como se reiteró por estos días, tras las declaraciones de Michael Ciani, quien jugó en Los Angeles Galaxy con el sueco- no eran las mejores. Los periodistas consultados aseguraron que no saben si llegaron a pelearse, pero tienen claro que no son del mismo planeta, no había feeling, no se "entienden".

Con los años, Edi se sintió cada vez mejor en París. Tiene sus amigos (hay uno que tiene caballos, que vive lejos de París y que va a visitar de vez en cuando), sus restaurantes y sus costumbres.

Si fuera solo su decisión, las fuentes estimaron que en un 75% Cavani preferiría quedarse en París, por el salario que recibe y porque se siente bien.

Lo único que resultó difícil en los últimos tiempos fue el trato que recibió por parte del técnico Thomas Tuchel. “Edi no entendía el management del mister, creía que Tuchel no tenía en cuenta todo lo que hizo en su pasado para el PSG, y por eso pensó en marcharse al Atlético de Madrid, donde hay un técnico que lo quiere, Simeone”, comentó uno de los periodistas.

El entrenador alemán nunca fue un gran admirador del juego del delantero uruguayo. Sin embargo, respeta que es muy fiable y que nunca se esconde; además sabe que es muy popular. Pero cuando el argentino Mauro Icardi comenzó a marcar goles, no tuvo problemas para dejar a Cavani fuera del equipo titular.

La actual situación derivada de la expansión del coronavirus hace pensar a las fuentes consultadas que es muy posible que el uruguayo se quede en París cuando se reanude la actividad (si bien la liga francesa 2019-2020 fue cancelada, está pendiente la Champions). Todo el mercado moderará sus gastos y además, el PSG perdió muchas decenas de millones de euros por la cancelación de la Liga francesa (derechos de televisión, taquillas, patrocinadores...).

“Mejor extenderle el contrato a un Edi libre que comprar por 50 o 100 millones de euros, ¿no?”, estimaron.

POPULARIDAD. Cavani es “muy, muy popular” entre los hinchas del PSG, seguramente el número uno, aseguran las fuentes. Los aficionados le dedicaron una canción con su nombre, sobre la base de una melodía famosa de los años 80, Les Démons de Minuit, del grupo Images. La nueva letra dice “Il t’emmène, au bout de la nuit... Edinson Cavani”, que significa “Edinson Cavani te lleva al final de la noche”.

Para los hinchas, se volvió un símbolo, por los siete años que hace que está en París y sobre todo por su actitud ejemplar. Son muy apreciadas sus ganas, su actitud incansable en el campo de juego y, además, nunca hace o dice cosas malas contra el club o sus compañeros. “Neymar o Mbappé son más espectaculares pero respetan infinitamente a Edi”, comentan las fuentes.

El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, lo quiere mucho; con los años han llegado a establecer una relación muy cercana. Con el brasileño Leonardo, director deportivo del club, el vínculo no es tan sencillo. Si bien Cavani fue uno de sus últimos fichajes en 2013, Leonardo piensa en construir el futuro del PSG y, a pesar su respeto hacia el uruguayo, piensa que él representa más el pasado que ese futuro.

Las fuentes consideran que el momento estelar de Neymar y Mbappé no significa que en PSG hayan olvidado o relegado a Cavani: simplemente están claras las diferencias. “Neymar y Mbappé son jugadores del siglo XXI y Edi del siglo XX. Son futbolistas espectaculares, de PlayStation, muy técnicos y rápidos, son estrellas del juego y mediáticas”, dijo una de las fuentes.

Neymar y Mbappé pusieron al PSG en un nivel que nunca se conoció, ni siquiera con Zlatan o Beckham. Pero los hinchas nunca olvidaron a Edi y se vio con el episodio del penal, por cuya ejecución “pelearon” Cavani y Neymar. O cuando el brasileño volvió a jugar en septiembre 2019 después de su telenovela con el Barça, los hinchas en las gradas gritaban: “¡Cavani, Cavani!”.

COMPAÑEROS. En el vestuario, Cavani siempre estuvo un poco aparte del resto. Los periodistas consultados convinieron que decir “aislado” es exagerado, pero él siempre fue algo diferente del futbolista promedio del equipo parisino. Participaba poco en las fiestas colectivas, por ejemplo.

Sin embargo, desde unos años, con una colonia hispanohablante más importante en el equipo, Edinson parece más integrado a la vida social del vestuario.

La relación con Neymar fue un poco difícil al inicio; no son futbolistas muy parecidos y además, Neymar llegó a París en 2017 para ser el número uno, un lugar que era del uruguayo en los corazones. Lo más seguro es que no fueran cercanos. Pero esta temporada todo pareció más tranquilo entre ambos. En el famoso cumpleaños de Cavani, Di María e Icardi, en febrero pasado, se lo pudo ver con Neymar bailar y cantar juntos, lo que nunca hubiera sido concebible antes. Con Mbappé tampoco son muy cercanos pero más que nada porque no son de la misma generación. Hay casi 12 años de diferencia.

En el vestuario del PSG, como en muchos otros clubes de primera línea por supuesto hay egos y una gran competencia. Pero desde 2017, debido a todo lo que pasó (lesiones, desilusiones en la Champions, la evolución del equilibrio del vestuario con la llegada del costarricense Keylor Navas y los españoles Ander Herrera y Pablo Sarabia), las cosas han cambiado según las fuentes.

La impresión ahora es que los jugadores están más unidos, conscientes de que juntos pueden hacer mucho más. Algo es que la base del deporte colectivo pero que puede resultar lo contrario a la naturaleza de las estrellas individuales. Además, con el tiempo, simplemente aprendieron a conocerse. “Quizás cada uno conozca su sitio: Neymar el número 1, Mbappé el fenómeno, Edi el rey de las hinchas”, comentó un periodista parisino.