El uruguayo anotó el tanto de los de Boedo cuando su equipo perdía. Pese al buen resultado, el conjunto azulgrana quedó último en el Grupo 6.

Gremio  y San Lorenzo empataron 1-1 este miércoles en Porto Alegre, en el inicio de la tercera fecha del ajustado Grupo 6 de la Copa Libertadores 2016, que deja a los gaúchos como colíderes provisionales y a los azulgranas varados en la última plaza.

Justo una semana después de que el Gremio volara sobre Liga de Quito y lograra un terapéutico 4-1 con el que sanó las heridas de su preocupante inicio de temporada, los gaúchos regresaron a su estadio golpeados.

En su retina todavía dolía la doble fractura de mandíbula que desfiguró el rostro del atacante ecuatoriano Miller Bolaños en el clásico del domingo contra el Internacional. A él, y a su inexplicable garra por jugar más de 40 minutos con la mandíbula rota, le dedicaron los jugadores del Gremio el mensaje "¡Força Miller!" antes del partido.

La fuerza del compañero caído, sin embargo, no le duró demasiado a los anfitriones, que pronto se vieron atropellados por las prisas de un San Lorenzo que llegó pisando el acelerador a Porto Alegre y con los problemas para clasificarse en el retrovisor. Compacto en defensa e insistente en ataque, el equipo del Papa Francisco tomó pronto las riendas del partido y en el minuto 13 Cauterruccio dio un primer aviso a Grohe de que no iba a ser una noche fácil.

Entumecido, el Gremio buscaba los recuerdos de la semana pasada, mientras la creatividad en el centro del campo y la efectividad tardaban en presentarse. Pero cuando los más de 41.000 hinchas que llenaban la Arena del Gremio empezaban a sospechar que no pasaban el mismo espectáculo del miércoles, Fred sacó magia de su botín. Experto en tiros libres, el zaguero brasileño articuló un derechazo con efecto endemoniado que se burló de la barrera para colarse por el canto izquierdo del arco de Torrico, que llegó a tocarla, pero era demasiado tarde.

Animado por la inesperada superioridad, el Gremio dio dos sustos más al San Lorenzo, que sentía cada vez más cerca el filo de la navaja al que su irregular comienzo en la Libertadores le había empujado. Entonces llegó Beluschi y, también con un tiro libre, mandó un peligroso balón a la cabeza de Cauteruccio, que desde el área pequeña batió a Grohe.

Con el 1-1 y más de la mitad del partido por delante, todo apuntaba a que iban a ser los argentinos quienes acabarían la velada como colíderes junto al Toluca. Pero la insistencia del "ciclón" no se tradujo en acierto y los minutos iban pesando sobre los argentinos cada vez con más prisas.

Mientras, el Gremio aguantaba el chaparrón y miraba la hora, lanzando al San Lorenzo a una segunda vuelta a todo o nada si no quiere quedarse fuera de la Copa que ganó hace dos años a la primera de cambio.

A la espera de que Liga de Quito y Toluca se enfrenten este jueves, el Gremio se coloca como líder provisional del Grupo 6 con cuatro puntos, empatado con los mexicanos, mientras los ecuatorianos son terceros con tres unidades y el "ciclón" sigue último ahora con dos puntos.

La próxima semana, argentinos y brasileños volverán a cruzarse esta vez en Buenos Aires por la cuarta fecha de la competición.

COPA LIBERTADORESAFP