Defensor Sporting
Tras el partido frente a Gremio, Germán Rivero se fue directo, sin cambiarse, al sanatorio para estar presente en el nacimiento de su hija Alma
Apenas el juez argentino pitó el final del partido ente Defensor Sporting y Gremio por la Copa Libertadores, el delantero argentino Germán Rivero salió corriendo. Ni siquiera pasó por el vestuario. Vestido de jugador y con zapatos de fútbol se fue directo al sanatorio donde estaba por nacer su segunda hija.
El encargado de llevarlo fue Richard Porta, hoy integrante del cuerpo técnico de los del Parque Rodó. Afortunadamente, el delantero pudo llegar al nacimiento de la pequeña Alma, que al final vino al mundo por cesárea.
El argentino tiene otro hijo, Elian, de cuatro años, que se quedó todo el día en la casa de Alejandro Acevedo, porque su papá estaba concentrado para enfrentar a Gremio y su mamá ya estaba internada. Los argentinos están solos acá y no tienen familiares que los puedan ayudar.