Campeón en la mala y sin vencer a Plaza en 90’ en todo el año.
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Peñarol jugó cuatro partidos con Plaza, incluido un amistoso en Colonia, previo a la temporada; y en los 90’, dos de ellos fueron triunfos de los “patablancas” y los restantes, empates.
Ayer, en un trámite de ida y vuelta por pasajes, y de dominios territoriales y futbolísticos alternados, cuando iban 54’ Peñarol quedó con sus dos zagueros centrales y Nández, uno de los volantes de marca, con amarilla; y a los 62’ también a Olivera, con lo que todo su esquema defensivo -excepto Novick- estaba peligrosamente condicionado, justo cuando el equipo aurinegro -rebelándose a sus limitaciones y revoleando su ADN de cuadro grande- se fue arriba, y Milesi, Furia, Dibble, Rivero y Waller tuvieron espacios para “matar” de contraataque.
También ayer, después que Plaza pasó a ganar 1 a 0, y que tras la mágica aparición de Rossi para el gol del empate todo hacía pensar que habría alargue, Peñarol perdió a Novick y, con Rivero y Dibble estando dos veces a punto de “matarlo” de contraataque, jugó en forma arriesgada con Rossi, Valverde, Costa y Forlán integrando una línea de cuatro volantes sin capacidad de marca, sabiendo además que no contaría con el “Vikingo” ni con Nández -que recibió su quinta amarilla- en caso de que se extendiera la definición del Uruguayo.
Sin embargo, teniéndola brava, Peñarol salió campeón: el día que Forlán, que venía apagado, vibró hasta crisparse y retar a Olivera ante todo el estadio, y metió dos tiros en los caños; el día que, cuando parecía que Plaza estaba más fresco para el alargue, lo forzó a recibir la primera roja de la temporada, que incidió pues la salida de Ferreira favoreció a Olivera para el cabezazo del segundo tanto; y el día que otra vez, como en la final del Uruguayo 2010, Aguirregaray se mandó en diagonal, forcejando más que jugando, y no hizo el gol como seis años antes, pero fue el alma de la jugada con la que Affonso metió el que liquidó a Plaza.
Peñarol salió campeón, pues, a lo Peñarol, que no es como creen las nuevas generaciones y, sobre todo, la irracionalidad de las redes sociales: por ser más “macho” que sus rivales. Es campeón, sin que haya mayores razones futbolísticas para explicarlo, ni tampoco para negarlo; y hasta sin haber sido superior a sus adversarios, como pasó en todos los 90’ que jugó con Plaza durante la temporada.
Así fue como nació el dicho, en el 66, el 82 y el 87 en Santiago.
PEÑAROL 3-1 PLAZA COLONIA
Estadio: Centenario
Árbitros: Christian Ferreyra, Mauricio Espinosa y Raúl Hartwig.
Peñarol: Guruceaga, Aguirregaray, Valdez, Guillermo, Olivera, Nández (Affonso 74'), Novick (Costa 84'), Valverde, Forlán, Ifrán (Rossi 63') y Murillo.
DT: J. Da Silva.
Plaza Colonia: Dawson, De Ávila, Ferreira, Rodríguez, Villoldo, Caseras, Furia, Waller (Bogliacino 68'), Milesi, Rivero (Leal 98') y Dibble (Puppo 105')
DT: E. Espinel.
Amarillas: Milesi 7', Ferreira 46', Dibble 62' (PC); Valdez 28', Nández 30', G. Rodríguez 54', Olivera 62', Aguirregaray 128' (P)
Roja: Ferreira 106' (PC)
Gol: A. Furia 69' (PC); Rossi 78', Olivera 108', Affonso 112' (P)
CAMPEONATO URUGUAYOJORGE SAVIA