PEÑAROL

Guruceaga cambia de equipo, pero no los colores. El arquero sale al Guaraní en busca de minutos.

El 16 de agosto de 2015 será una fecha que Gastón Guruceaga no olvidará nunca, porque ese día fue su debut en Primera División con los colores de Peñarol. Fue un triunfo por 3-0 ante Cerro, donde el arquero tuvo una muy buena actuación.

A partir de allí se hizo dueño del arco y no fue fácil sacarlo de la titularidad. Fueron 65 los partidos que defendió los tres palos por Campeonato Uruguayo y 13 por Copa Libertadores. Su paso por Peñarol se puede decir que fue capicúa, ya que comenzó con algunas dudas, se fue afianzando con el paso de los partidos y terminó muy cuestionado y en el banco de suplentes.

Pese a eso, tuvo actuaciones muy destacadas con la selección sub 20 en el Sudamericano y en el Mundial 2015, que también cooperaron en una titularidad en Peñarol que peleaba con Damián Frascarelli y a quien le ganó la pulseada.

Así como la sub 20 le dio la chance de ser titular en el aurinegro, esa titularidad fue la que también le valió llegar a la selección mayor. Es cierto que no llegó a debutar, pero estar en la consideración del Maestro Tabárez y ocupar el banco en dos partidos de Eliminatorias seguramente es algo importante para todo jugador, aunque el 2017 no fue el mejor año para el arquero nacido en Artigas hace 22 años.

Algunos flojos rendimientos en el Torneo Intermedio, último que jugó con Peñarol como titular, fue lo que comenzaron a levantar rumores entre los hinchas y llevó a tomar la decisión del cuerpo técnico de dejarlo en el banco de suplentes, para que Kevin Dawson se adueñara del arco en el Torneo Clausura.

Es cierto que para la segunda mitad del año Ramos encontró una defensa más afianzada, pero que al coloniense le hicieran solamente siete goles, no ayudó mucho a Guruceaga. Pese a no estar considerado como titular, Gastón demostró siempre el apoyo a sus compañeros, tanto cuando le tocó entrar a Dawson como cuando Peñarol terminó saliendo campeón uruguayo.

El destino y la necesidad de sumar minutos hicieron que Guruceaga emigre al fútbol de Paraguay. Casualmente a un equipo que tiene los mismos colores, como lo es Guaraní, al que llega por un préstamos a un año. El arquero se irá a buscar más tiempo en la cancha, pero seguramente con la ilusión de una revancha en el cuadro que lo vio nacer.