El equipo mirasol no depende de nadie para ganar el Apertura, pero el recorrido no fue fácil.

Peñarol llega hoy al estadio Centenario con un punto más que su escolta, Nacional, y con la gran oportunidad de quedarse con el torneo Apertura. Es el único equipo que depende de sí mismo para conseguir esta misma tarde el título.

Para lograrlo cuenta con el gran apoyo de su hinchada, que recogió el guante que tiró Bengoechea y organizó una caravana que acompañará el ómnibus de los aurinegros desde Los Aromos hasta el estadio. Además, hasta anoche se habían colocado 35.000 entradas, lo que marca claramente que los hinchas carboneros dejaron de lado su malestar por el bajo rendimiento del equipo y decidieron respaldar a los futbolistas.

Pero el camino de Peñarol —y de Pablo Bengoechea— hacia un título que pueden obtener hoy, no ha sido fácil. Todo lo contrario. El "Profesor" estuvo varias veces en la cuerda floja. Por ejemplo, tras la goleada que le propinó River Plate e incluso después de la victoria sobre Rentistas. Los carboneros vencieron a los "bichos colorados" por la mínima diferencia en la novena fecha. El mismo resultado que ante Danubio en la octava jornada. "No quedamos conformes con el rendimiento ni frente a Danubio ni con Rentistas", admitió en aquel momento.

Justamente, el bajo rendimiento —que salvo lapsos en algunos partidos tuvo Peñarol a pesar de los buenos jugadores que integran el plantel— hizo que Bengoechea fuera blanco de críticas y hasta recibiera los primeros insultos de parte de su propia hinchada.

Esta tarde, el riverense tiene la oportunidad de callar varias bocas.

Los aurinegros arrancaron con buen pie el torneo Apertura. Fue en el Centenario, pese a que Cerro era local, y golearon 3 a 0. Un golazo de Diogo abrió el camino para la victoria. Fue el debut oficial de Diego Forlán con la camiseta aurinegra.

Tras haber dejado los primeros puntos por el camino al empatar 2 a 2 con El Tanque en el Parque Viera, Peñarol perdió frente a Defensor Sporting en el Franzini (1-3). Los hinchas insultaron al técnico Bengoechea.

Luego de perder con los violetas, el equipo logró tres victorias consecutivas. Jugó uno de sus mejores partidos frente a Fénix: dio vuelta el resultado y le ganó 2 a 1; goleó a Sud América 4 a 1 y venció a Racing 3 a 1. Pero en la séptima fecha cayó 4 a 0 con River. Fue la tarde en que el técnico sintió vergüenza.

La amplia derrota experimentada frente a los darseneros movió las estanterías en Peñarol. El técnico Bengoechea llegó a Jardines a enfrentar a un Danubio que venía en asensco, con la espada sobre su cabeza. Vivió el partido con una intensidad inusual en él, pero salió airoso gracias al gol de Luis Aguiar.

Peñarol llegó al partido clásico con dos puntos más que su tradicional adversario. Y tras el empate frente a los tricolores mantuvo la diferencia. Pero dos iguladades más, ante Wanderers y Plaza —en ambos casos con bajos rendimientos— le impidieron asegurarse un título que espera ganar hoy.

PeñarolSILVIA PÉREZ